El primer día del 2009

Decirlo suena fuerte: "El primer día del 2009". ¿Y si lo pensamos como un día cualquiera? Tal vez esa pueda ser la clave de vivir la vida que queremos, asumiendo que todos los días del año, y de nuestra vida, son igual de importantes, valiosos y emblemáticos. Acaso ¿cada día no es el primero del resto de nuestras vidas? 

Existen tantas formas de vivir este día como personas, he aquí algunas sugerencias para un día en que la vorágine citadina parece detenerse un poco, los sonidos del Distrito Federal se confunden (increíble pero cierto) con el chirriar de algunos pájaros y el andar de las personas se ve y siente lento. 

1. Es un buen día para empezar a leer La llama doble. Amor y erotismo de Octavio Paz. ¿Qué mejor momento para repensar sobre el amor y el erotismo que en este día? ¿Hay algún impedimento? ¿Hay algún día preciso y exacto para darnos tiempo de imaginar la poesía del erotismo y el erotismo de la palabra? 

2. Ver películas. Yo voto por aquellas que no te hacen pensar y si reír, tontas e intrascendentes. Mamma Mía puede ser una opción; no siempre están Meryl Streep y Pierce Brosnan cantando piezas de Abba y bailando con atuendos setenteros, con plataforma y tacón incluido. ¿Qué tal Indiana Jones y el Reino de la calavera de cristal? En medio de aventuras, golpes, viajes por el Continente Americano, un barniz hollywoodense de historia y mucha imaginación algo queda para reflexionar: el tesoro más grande de la humanidad es el conocimiento.... y para desgracia de muchos, no está al alcance de todos. 

3. Comer con poca formalidad, un poco de lo que ha sobrado de tantos días de festejo previos y algo de la cena de año nuevo. Tal vez pueden prepararse quesadillas con una salsita picosa o simplemente una rica torta de papa. 

4. Inevitable no mencionar la visita por algunos blogs y las noticias. Esto de descubrir permanentemente la blogósfera puede hacerse adictivo y el primer día del año no puede ser la excepción. ¿Qué habrán escrito, vivido, pensado mis vecinos? 

5. Hacer llamadas telefónicas, no muchas, tan sólo para felicitar y conversar en el nuevo día del año con algunas personas con quienes no pudimos cruzar palabras en días previos. También está la opción de chatear vía messenger y comunicarnos vía Skype. La tecnología también puede estar a nuestro favor. 

6. ¿Tienes mascota? No puede quedar atrás un rato de juego con ella y caricias. También tienen que festejar, y nosotros sobre todo, que un año más podamos disfrutar y divertirnos con ellas. 

7. Hojear artículos de alguna revista que te guste, por ejemplo, The Atlantic. Artículos cortos sobre temas de variado interés, algo que no requiera mucha concentración cuando la menta anda un poco dispersa. 

Las posibilidades varían dependiendo de la hora en la que hayas empezado el día. Si amaneciste tarde, seguramente a las 6 de la tarde estarás pensando en un medio desayuno o posiblemente la comida. Es probable que la cena vuelva a ser a media noche si es que no decides dejarte envolver por los brazos de Morfeo temprano. 

En fin. Son sólo ideas, cualquier semejanza con la realidad es pura casualidad....