Amador Montes: magia y enamoramiento oaxaqueño


Siempre me he preguntado en qué pensaba Dios cuando creó Oaxaca. Tal vez no pensaba y se encontraba en estado de total y absoluto enamoramiento; sólo ello puede explicar el talento que se encuentra en los rincones de ese mágico y maravilloso estado de mi país.

Oaxaca es tierra de artistas. Existen en todas las artes y sus expresiones son únicas e inolvidables. Mi más reciente asombro ha aparecido con el nombre de Amador Montes. El hecho de que sea un descubrimiento para mi no es una buena referencia sobre mi cultura y conocimiento al respecto. Este maravilloso artista, joven y lleno de sorpresas tiene ya un buen número de años expresando su visión del mundo a través de una colorida paleta y de lienzos inconfundibles. Yo lo descubrí; él ya existía.

Hace algunas semanas me invitaron a una subasta de arte promovida por Ana Vázquez Colmenares a beneficio de la Fundación Comunitaria Oaxaca. En ella se encontraban obras de Siqueiros, Tamayo, Cuevas, Miró, Gunther Gerzso, Coronel, Soriano, Santaella, Morales, Chucho Reyes, Moore, Covarrubias....muchos otros....y Amador Montes.

Mientras saludaba a la anfitriona y le daba un abrazo, mi mirada se encontró con un cuadro que medía aproximadamente un metro por 30 cms, en tonos ocres con negro y con una figura extraña mezcla de mariposa y chapulín. Literalmente, dejé de escuchar el barullo que me rodeaba, conversé en automático sin poder quitarle los ojos a esa obra y esperé el instante de poderme ir a parar frente a ella. Recorrí la galería, por supuesto disfruté cada una de las piezas exhibidas y me regocijé en el talento que envolvía la atmósfera. Lo que no pude evitar fue sacar de mi mente la imagen que había visto y preguntar por el autor de la obra. "Amador Montes" fue la respuesta. "Quiero saber más de él", respondí. Fué en ese momento que me enteré de su vida, o al menos parte de ella y supe, sin sorpresa debo decirlo, que era un artista oaxaqueño. Digo sin sorpresa pues desde temprana edad supe que algo mágico pasaba en esa tierra en la que aparecen artistas como hojas de árboles; en todos los rincones alguien tiene algo que expresar y lo hace de manera única.

Si hubiera sido un hombre diría que me había flechado y me había robado el alma con su presencia. En ese momento supe que Montes había llegado a mi vida para que me enamorara de su obra y para apropiarse de mi corazón. He tenido todos los síntomas del enamoramiento: no dejo de pensar en él, quiero saber todo de él, quiero conocerlo, descubrir los rincones de su mente y esencia para comprender qué significa cada trazo y cada palabra que plasma en un lienzo. En fin. Creo que me he enamorado.

Comparto con ustedes algunos de sus cuadros y una breve semblanza. Espero que les guste, pero no se enamoren de él, lo quiero -como toda mujer enamorada- para mi solita.



“Mi padre…” comenta Amador Montes “ …solía contarnos anecdotas sobre sucesos extraordinarios acontecidos en los alrededores de su pueblo natal, Santa Ana del Valle. Día a día alimentaba mi imaginación y la de mis hermanos con sus relatos fantásticos, los cuales con el pasar de los años se convirtieron en verdaderas leyendas, como aquellas de los Colgados de Valdeflores, la Culebra de Agua, o la mística historia de los Nahuales “


Comentarios

AMOROSAMENTETUYO ha dicho que…
Clau:

Desde luego que Amador Montes es especial en sus obras, aunque también lo son otros artistas como los que ya nombraste o como otros oaxaqueños de excepción como son Luis Zarate, Francisco Gutierrez, Francisco Toledo o los dos Rodolfos, Rodolfo Nieto y Rodolfo Morales, Diddier Mayes, Rosendo Pérez Pinache, o Sergio Hernandez, a todos ellos los encuentras en el museo de los pintores oaxaqueños (desde luego en Oaxaca).
Oxaca por otro lado es una tierra rica en cultura y tradiciones , como olvidar la Guelaguetza, o los deliciosos platillos como el amarillo o las tlayudas, o bien el armadillo, (este lo puedes encontrar en el D.F. en un restaurante llamado Fonda Don Chon, ubicado en la calle de Regina en el centro)(ahí encuentras todo tipo de comida prehispanica).

Y si hablamos de Oaxaca como olvidar el árbol del tule las ruinas de Mitla o las de Monte Alban, aunque para ir a las de mitla hay que ir bien comido, pues la pequeña calle que te lleva a ellas, tiene en cada casa un expendio de licores dulces y de mezcal, así que es obligado hacer la respectiva visita de las mil casas!

Y para finalizar que tal las playas de Bahías de Huatulco, que aunque no tienen la arena como la de cancún, si son paradisiacas por su estado casi virgen y por sus aguas transparentes en las bahías.

Y si queda tiempo hay que pasar por puerto angel o por puerto escondido, y para los muy atrevidos por zipolite.

Amorosamentetuyo
Un beso!
AMOROSAMENTETUYO ha dicho que…
Clau:

A tu pregunta de que pensaba Dios cuando creó Oaxaca, sólo puedo decir parafraseando a Jaime Sabines, que "Dios es un viejo sabio y juguetón", así que tal vez no pensaba nada, tan sólo jugaba a crear un lugar hermoso donde la gente pudiera sentirse comoda y contenta.
Amorosamentetuyo
LaClau ha dicho que…
Querido Amoroso,
Qué bueno que te gusta Amador Montes. Acabo de descubrirlo y francamente, me enamoré. No lo pude evitar.Su obra me fascina.

Tu respuesta con las palabras de Sabines me gustó: "Dios es un viejo sabio y juguetón", así que tal vez no pensaba nada, tan sólo jugaba a crear un lugar hermoso donde la gente pudiera sentirse comoda y contenta. Tienes razón, no hay mucho que pensar.

Nos vemos en Huatulco!

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