¿Eres la mujer que dicen los medios de comunicación?

Si los medios de comunicación crean conciencia y definen la cultura....¿te extraña que las mujeres no estén en dónde deberían y que no se piensen capaces de construir su propia historia?

La narrativa de los medios de comunicación y del marketing nos sumergen en un cúmulo de historias que poco tienen que ver con nuestra realidad cotidiana: si no tenemos medidas de modelo, cara de querer tener sexo a todas horas, vivimos exclusivamente para arreglarnos y ser atractivas para los demás...no tenemos derecho a ser felices.

Los valores que se exaltan en los hombres no se exaltan en las mujeres en los medios de comunicación. El adjetivo "exitoso" en un hombre cuando se aplica en las mismas circunstancias a una mujer se convierte en "depredadora voraz". Un hombre "atractivo" y que se acerca a las mujeres no se ve igual que una mujer que atrae a los hombres como imán y se les acerca, a ella se le dice "puta".

No estoy diciendo nada nuevo o que resulte sorprendente. Sobre lo que me interesa llamar la atención es sobre las implicaciones de esta narrativa para el futuro de las niñas de hoy.

Si la mitad de la población del planeta somos mujeres y las niñas paulatinamente aprenden a dejar sus sueños a un lado para asumir los sueños que observan en la pantalla plana.... ¿a qué aspirarán cuando crezcan? No sólo perderán ellas, el planeta entero se perderá la posibilidad de tener a mujeres talentosas y capaces generando ideas e incidiendo en la toma de decisiones con una perspectiva diferente y generando cambios constructivos.

Si tomamos conciencia de esto y no hacemos nada....¡ESA si es nuestra responsabilidad! Apoyemos a las niñas a creer en si mismas, a darse cuenta de que existen valores diferentes, que se puede ser hermosa e inteligente, femenina y profesional. Démosle a las niñas de hoy la posibilidad de descubrir su potencial para transformar la realidad y para construir un mundo incluyente en el que mujeres y hombres aprendamos a sumar juntos y no a restarnos para generar la desigualdad cotidiana.

Los espacios no se regalan, se ganan. Ayudémoslas a tener las herramientas que las ayuden a construir sus propios espacios y a creer en si mismas.

Es por ellas, por nosotras, por el planeta.

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