Estar bien en tiempos de crisis
¿Estás cansad@ de escuchar siempre que todo va mal en el mundo, en el país, en la colonia, en la calle y con tus vecinos? ¡Yo también!
Efectivamente, hay muchas cosas que están mal en el mundo, pero en la medida en que sigamos concentrados en todo lo que va mal....¡le estamos dando fuerza a lo que no funciona!
Siempre me he preguntado ¿Por qué no nos concentramos de la misma forma y con la misma fuerza en las cosas que si funcionan? ¡Hay cosas que si funcionan! El bienestar de un país y del mundo no se instaura por decreto ni con una alianza militar y un bombardeo para generar un cambio.
Las grandes montañas están constituidas por partículas milimétricas de tierra. Los mares están formados por gotas. Las playas por granos de arena. Las grandes transformaciones empiezan en los cambios de actitud de las personas.
Si quieres cambiar al mundo tienes que empezar por cambiarte a ti mism@. Es tan sencillo decir: que cambien los demás, no yo. Todo iría bien si X o Z fuera diferente. ¿Te has preguntado que tienes que cambiar tú para generar un cambio positivo en tu entorno?
Me dirán: suena fácil decirlo, pero estar bien cuando todo marcha mal no es sencillo. Tienen razón. ESE es justamente el desafío. Estar bien para ser parte de la solución y no del problema. Estar bien, para que nuestro bienestar interno no dependa de lo que diga el presidente, de los ladridos del perro del vecino, de la cara que nos puso el señor del coche que iba a un lado de nosotros, de que alguien nos diga que nos vemos bien o no.
Estar bien es una decisión interna, que implica trabajo interno, apoyo y dedicación también. Si dejamos de quejarnos y empezamos a buscar soluciones a las situaciones que nos molestan desde nuestra esfera y desde donde nuestro ámbito de acción nos permite dejaremos de ser eco de la crisis y podremos convertirla en nuestra propia catapulta de crecimiento.
¿Han estado bien a pesar de que en su entorno las cosas no funcionen al 100%?
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Comentarios
Vamos a identificar como somos en el mundo, en cosas tan simples como la manera en que tratamos a los demás desde nuestro jefe hasta al niño que mendiga por una moneda. Ser objetivo y reconocer que más de las veces somos corruptos, negligentes, superficiales, arrogantes, groseros, insoportables, "a pain in the ass". Admitir que somos así es lo más difícil y a veces doloroso.
Y es en esa misma proporción que tenemos chance de cambiar, evolucionar y en una de esas, influir en los demás. Y si bien todos somos diferentes y el proceso de cambio en cada persona será diferente, TODOS tenemos algo en común "queremos ser felices y no queremos estar solos", así que cuando estemos dispuestos a cambiar, hagámoslo junto a alguien más y de ese modo el mundo y nosotros podemos ser mejores.
Gracias Clau
En esos casos, creo que lo mejor es escuchar música, ver una comedia y recordar que la vida es más que el trabajo que uno hace, la carrera que uno estudia o las cosas que nos faltan. Y tienes razón, es mejor ser parte de la solución.
Saludos!
Cierto, cierto, cierto. El mundo cambiará cuando nos atrevamos a ver en nuestro interior y a cambiar... Sin eso, todo lo demás será maquillaje.
Gracias por la visita y el comentario.
HYLT.
Ese es el reto, más cuando hemos crecido en una cultura en la que la corresponsabilidad es inexistente y en donde nos han dicho que tienen que ser diferentes los demás para que nosotros podamos estar bien.
Gracias por venir a visitar. Lo agradezco mucho. Un abrazo.