Las sincronicidades que transforman

Entre desencuentros y sincronías me encuentro pensando en las coincidencias. ¿Por qué los encuentros se dan de manera inesperada? ¿A qué se debe que una mirada conocida se convierta de repente en la mirada anhelada? ¿En qué momento lo cotidiano adquiere un aire de excepcionalidad? 

¿En qué momento dos hechos simultáneos e inconexos se convierten en un espacio de encuentro y causalidad? 

La vida, plagada de sorpresas, rincones llenos de secretos y miradas transformadoras, construye el diálogo de nuestros días a través de llamadas inesperadas, diálogos de madrugada y palabras compartidas. 

¿Qué hace que una persona pueda convertirse en parte de nuestra historia? Hay encuentros de minutos que cambian nuestras vidas mientras que hay compañías de muchos años que no nos dicen nada. Hay conversaciones que nos invitan a cambiar el rumbo de nuestras decisiones y personas cuya misión es acompañarnos en trayectos del camino.  En la vida todo fluye y las sincronicidades son parte de ese fluir.  

Dejar volar, dejar ir, no aferrarse, eso es parte del camino de las coincidencias. Disfrutar cada palabra, cada instante, cada mirada es parte de la transformación.  

Vivir, transformarse, atreverse, coincidir....

Imagen: psicología.laguia.com