¿Qué sientes al ver estas imágenes?







Las dos últimas imágenes son del New York Times hace cuatro años.(Lo cual indica que el hecho ha seguido llevándose a cabo sin que suceda nada.) La de arriba muestra los cadáveres de las  focas mientras su piel es remojada en el mar helado para limpiarla. El procedimiento ''oficial" establece que las focas deben estar muertas antes de ser desolladas. El requerimiento no se cumple en la mayoría de los casos y los animales están vivos mientras les es arrancada la piel. 

Comentarios

Camille Stein ha dicho que…
Siento horror y admiración por tu lucha y determinación. Gracias por tu entrega...
Anónimo ha dicho que…
Asco.
mArXelLa ha dicho que…
Clau, por favor ya no más! me pone muy mal y es deseperante por que no se que más debo hacer...la impotencia es terrible ante estos hechos de barbarie. Condenarlos no es suficiente, pero que hacemos querida, no lo sé.Un beso
Anónimo ha dicho que…
¡¡No saben que más hacer!! ¡¡Comprometerse, eso se hace!!: postear en sus blogs el tema, minimamente poner un baner al respecto, poner un link a tu blog ¿Ásí o quieren más respuestas?
Yo también siento asco!!
Y temo informarte que seguramente dejaras de ser visitada, porque confrontas con tu lucha, porque es más cómodo mantenerse lloriqueando y filosofando y diciendo "que mal me siento" por un rato y darle la vuelta al asuntito para quedarme en mi cómodo lugar expresando toda mi creatividad, hablando de mis sentires y filosofando de tantos temas profundo que hay en la vida, escribiendo poesia de los amores y desamores, posteando música sublime.
¿Que va a pasar? NADA, ABSOLUTAMENTE NADA.
Los "sensibles" del mundo, voltearán para otro lado porque es más fácil... más cómodo y no se requiere ningún esfuerzo.

Pensé que la sensibilidad te hacia sentirte Uno con todo; tendré que repensar mis conceptos al respecto.

¿Que siento? INDIGNACIÓN Y ASCO.
LaClau ha dicho que…
Yo también siento horror, asco, ansiedad, frustración, tristeza, desesperanza, angustia, impotencia. Siento ganas de hacer lo mismo a quienes hacen sufrir a esos animales (y a muchos otros en China, en Africa, en la casa de la esquina). Siento repugnancia por el ser humano, por su inhumana existencia, por su insensibilidad, por su falta de amor con el mundo. Quisiera que no estuviera pasando esto, no es la primera vez y lamentablemente tampoco será la última, pero no puedo quedarme con los brazos cruzados. No puedo viajar hoy a Canadá ni a las planicies heladas de Rusia para detener a los cazadores, pero si tengo voz y la pongo al servicio de estos indefensos seres. También tengo la posibilidad de escribir, y por ello lo seguiré haciendo. Alguien escuchará, alguien se comprometerá, y la suma de muchos "alguienes" hará la diferencia. Estoy segura.

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