Cómo navegar en el mundo de los Blogs

Hace algunos días alguien me preguntaba con incredulidad ¿para qué escribes en un blog? Mi respuesta fue muy sencilla: porque me gusta. Efectivamente, disfruto mucho el tiempo que dedico a escribir aquí y las posibilidades creativas que brinda este espacio.  Me gusta, esta es una de las características de Conversaciones de Café, hablar de todo, de nada, con sentido y sin sentido. Me entusiasma la riqueza inventiva que representa, pueden combinarse en un mismo espacio palabras, imágenes, sonidos sobre los temas más variados. 

La misma persona me decía que me hacía la pregunta porque además de no comprender el sentido de un blog tampoco sabía navegar en este universo. Por lo que me comentó, yo pensaría que lo suyo era más bien un naufragio.  ¿Cómo ubicarle en una carta de navegación, qué tipo de brújula sería útil aquí? 

Como en muchas actividades y vivencias lo único que puede hacerse en estos casos es compartir la propia experiencia. Lo que podría decir es que accedí a la blogósfera por casualidad y de clavado directo. El día que empecé a conocer los blogs fue prácticamente el día que "construí" este cafeteado lugar. Primero seguí las instrucciones, pensé un título, y asunto arreglado: ya existía este blog.  Poco a poco me fui familiarizando con las funciones que brinda Blogger y conforme fui escribiendo, entrando y saliendo de la página, empecé a explorar a otros blogernautas.  

Esto último fue la clave para disfrutar la actividad. Encontré personas con intereses similares, algunas otras con quienes de plano no compartía absolutamente nada y cuya propuesta no me interesaba en lo más mínimo y muchas otras con gran talento, creatividad, cosas que decir y ganas de hacerlo.  Un blog me remitía a otro, los comentarios de ciertas personas en el mío o en los de otros autores me invitaban a conocer sus ideas y empecé a visitar sus bitácoras.  De la misma forma fueron fundamentales y utilísimos los directorios y buscadores que existen: Blogesfera, Blogs México, Technorati, Blogalaxia, The House of Blogs, etcétera. 

En fin, no podría decir ni dar una fórmula sobre el tema, tan sólo puedo decir que la mejor manera de navegar en este universo es a veces naufragando, otras explorando, otras simplemente buscando temas en los buscadores y seleccionando los blogs que aparecen en ellos. 

Cómo todo en la vida, el punto es hacerlo.


Comentarios

Anónimo ha dicho que…
tienes tanta razón ¿ y te acuerdas cuál fue el primer blog que leíste? ¿o el primero que te enganchó? ¿existe aún?

ay, ya me pusiste a pensar, me cuentas si te acuerdas
Camille Stein ha dicho que…
Estoy de acuerdo en tus conclusiones finales: naufragando se encuentran las mejores playas, islas hermosas, tesoros que de otra forma, intencionadamente, quizá nunca encontrarías. Para después explorar con más o menos avidez. Una incitación constante a la aventura.
mArXelLa ha dicho que…
el mundo blogg es fascinante, uno encuentra historias y arma historias...los pasajes se comparten y las miradas se entrelazan, creo que sólo es tener ganitas y darle varios clics para averiguar como funciona esto, pero mira nadamas lo que uno puede encontrar! un beso!!
LaClau ha dicho que…
Greta,
Hola y bienvenida. El primer blog que me enganchó fue uno que se llamaba "Onepicaday". El autor tomaba unas fotografías INCREIBLES, y narraba sus periplos amorosos y desencuentros. En realidad lo que me cautivó fueron sus imágenes, eran -literlamente- para dejarte volando, las historias, confieso, prácticamente no las leía. Empezó a tener tantos lectores que se sintió agobiado y lo cerró al público. Actualmente sólo puede accederse a él por invitación, y por lo pronto, mi solicitud de acceso sigue en espera. Fue una pena.¿Tu recuerdas cuál fue el primer blog que te sedujo?
Saludos y gracias por visitar. Por aquí te espero.
LaClau ha dicho que…
Camille,
Cierto, los naufragios no siempre son malos y están siempre, llenos de sorpresas. La diferencia en la vida es cómo decide uno vivirlos: como tragedias o como experiencias. Cuando un tesoro aparece en el camino, la sorpresa llega por doble vía: el valor del tesoro en sí mismo y por lo inesperado del encuentro, que demuestra lo impredecible del camino y sus rincones.
Hasta pronto.
LaClau ha dicho que…
Hola Marxella!
Pues si, se encuentra uno de todo: besos, compañía, cercanía entre desconocidos, seducción, complicidades, gustos compartidos, misterios por desentrañar y ¡¡miradas que descubrir!!

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