Panorama desde el puente, Reflexión barata de cabotaje por elcuervolopez. Columnista invitado.

PANORAMA DESDE EL PUENTE

I

En varios escritos reflexioné que la existencia del mal en la naturaleza humana era la única prueba que ameritaba y confirmaba, a su vez, la existencia de Dios. 
Y en tal sentido, el Ser Humano pasaba, sin lugar a dudas, a ocupar por derecho propio el sitial que lo diferenciaba de cualquier otra criatura viviente. Podríamos graficarlo, para ser más claros, con el efecto de las dimensiones. El hombre habita un espacio de tres dimensiones, las otras creaciones vivientes del universo que conocemos, dos. 
Esta es la base, el comienzo y el principio del comienzo. 
Pero no hay avance ni progreso humano. Tampoco con las otras criaturas. Claro está que en la escala de la evolución de la vida terrena actual, el período transcurrido es mínimo comparado con la edad del planeta y la presencia del hombre sobre su superficie. Carl Sagan lo postulaba de la siguiente manera: si el planeta hubiera vivido hasta este momento todo un año, dentro de tal tiempo al hombre le caben apenas unos segundos. 
Esta extensa introducción apunta a lo siguiente: el hombre es lo que era antes y lo que será en el futuro sin variación alguna. Los progresos tecnológicos seguirán viento en popa y las fantasías más descabelladas irán haciéndose realidad incluso con el advenimiento certero de la creación de una inteligencia artificial, la clonación de humanos (una vez superados los absurdos obstáculos moralistas inculcados por la retrógrada Iglesia Católica) o los descubrimientos en materia de biogenética. 
Y no hay progreso humano, sólo tecnológico. 
La evolución es lenta, por supuesto y nuestro horizonte apenas se extiende en un haz de apenas seis décadas, pero las cuotas de bondad y maldad no variarán ni hacia atrás ni hacia delante. El mal y el bien son inherentes al Ser Humano y sin estas dos cualidades la naturaleza del hombre se desvirtuaría. Aunque parezca una obviedad, no es malo ser malo. Y hasta el odio es necesario. La "Suiza" humana es una utopía y nadie puede quedarse en uno de los extremos pues nuestras pasiones son pendulares.
Nunca seremos totalmente buenos sin ser malos ni totalmente malos sin ser buenos. Ambos extremos se entrecruzan y nos hacen vivir dos vidas.
Y en este delicado equilibrio, la raza humana se ha ido decantando hasta perderlo.
La sociedad fue perdiendo su carácter de inmediación y artesanía y sus miembros perdieron la identidad sumiéndose en una alineación individualista que fue caldo de cultivo para la gran enfermedad del Siglo XX: la depresión.

II

La deformación del bien y el mal dentro de un aura de enfermiza neurosis dio nacimiento a una comunidad neurótica y alterada a nivel psiquis y emocional con un ramillete de patologías psiquiátricas que dieron origen a lo que dio por llamar “la caída del alma”.
La apatía, la abulia, el desapego y finalmente la indiferencia total hacia su entorno externo e interno traducidos en un pasmoso “¡Qué me importa!”.
Resulta que cuando a nadie le importa nada, se toca fondo. Y sí esta situación se torna anacrónica, la enfermedad carcome lentamente hasta recrear una sociedad indiferente, mezquina, egoísta, alienada y con los ánimos y pasiones exaltados.
¿Por qué? En primer término el bien y el mal humanos se enferman y deforman. Piensen en el Retrato de Dorian Gray.
Por otra parte, la creciente globalización aumenta el efecto de compartimientos estancos y si bien a nivel material y estructural la globalización tiene efectos positivos, a la vez los efectos negativos implican una mayor soledad y distancia entre los seres humanos.
Esta evolución e involución que comparten un mismo tiempo culminará en una aguda crisis mundial pues el “tocar fondo” es la expresión última y terminal del sentimiento y así lo establecen los programas de autoayuda como Neuróticos Anónimos y demás terapias.
No se puede erradicar el mal y no se puede dejar sólo al bien.
Pero se los puede enfermar.
Es llamativo que muchos de los genios artísticos de la humanidad tengan en sus primeros años un ímpetu creativo e ideológico optimista y ya en su madurez y ancianidad sean pesimistas y escépticos vecinos del descreimiento hacia la humanidad.
Creo que vamos en camino de una gran crisis social a nivel mundial con un retroceso posterior que significará un avance positivo hacia un nuevo equilibrio y postulados de la naturaleza humana.
Mientras tanto, no se la hagas fácil a la indiferencia.


Comentarios

Jesús Mtz ha dicho que…
Genial pozt de Lopez, visite el link y es genial.
El R ha dicho que…
Debe ser el cambio de horario. Mmm, si es probable. Extraño sentido del humor el tuyo LaClau. Extraño.
Anónimo ha dicho que…
Vine de rebote desde el blog del cuervo... siempre tan crudo córvido...
LaClau ha dicho que…
Jesús y Litia,
Bienvenidos por acá. Efectivamente, es todo un cuervo el personaje.
Saludos y gracias por dejar su huella.
LaClau ha dicho que…
Querido R,
Has desaparecido del planeta. El cambio de horario al que te refieres ¿es en otro lugar del universo o simplemente en la Tierra?
Elcuervolópez está de visita por aquí pues intercambiamos posts. Yo fui su invitada ayer por su blog.
Un abrazo dondequiera que estés.
elcuervolopez ha dicho que…
Gracias por la opinión.
Litia, nací viejo,; ergo, pesimista. Y lo más terrible es que tengo razón. Ojalá no la tuviera.
Gracias Laclau por la publicación y como el mítico final del film Casablanca, quizás este es el comienzo de...
LaClau ha dicho que…
...una hermosa amistad, Cuervo (o debería decir Rick?).
Gracias a ti Cuervo y gracias por publicar la mía en tu blog.
LaClau

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