Javier Sicilia: Hemos llegado hasta aquí
"Hemos llegado a pie, como lo hicieron los antiguos mexicanos, hasta este sitio en donde ellos por vez primera contemplaron el lago, el águila, la serpiente, el nopal y la piedra, ese emblema que fundó a la nación y que ha acompañado a los pueblos de México a lo largo de los siglos. Hemos llegado hasta esta esquina donde alguna vez habitó Tenochtitlan -a esta esquina donde el Estado y la Iglesia se asientan sobre los basamentos de un pasado rico en enseñanzas y donde los caminos se encuentran y se bifurcan-; hemos llegado aquí para volver a hacer visibles las raíces de nuestra nación, para que su desnudez, que acompañan la desnudez de la palabra, que es el silencio, y la dolorosa desnudez de nuestros muertos, nos ayuden a alumbrar el camino...."
Así empieza el discurso que hoy dio Javier Sicilia en el Zócalo de la Ciudad de México, ese lugar que representa el centro de la vida y la muerte, el encuentro y el desencuentro de nuestro país, de nuestra identidad, de nuestro ser.
Hoy, el Zócalo atestiguó una vez más la presencia de los ciudadanos sin partido, con dolor, con derecho a la esperanza y a la paz. Sintió las pisadas de miles de personas que no saben a quién recurrir porque los garantes de su seguridad les sugieren vivir tras las rejas de sus casas mientras quienes deberían estar tras las rejas de la cárcel caminan impunemente planeando su próximo atraco, secuestro, asalto....
Hoy, los ciudadanos se unieron al dolor de un hombre, de una mujer, de muchos hombres, de muchas mujeres que hemos vivido en carne propia los atropellos de la violencia, la injusticia, la falta de estado de derecho y la falta de respeto a la dignidad humana.
Hoy, muchos mexicanos nos dimos permiso de soñar con el amor y con la paz, de imaginar un país en el que la voz de quienes no tienen poder sea escuchada, en el que el silencio que amordazó la vida de muchos inocentes se convierta en sonido de esperanza.
La pregunta es: ¿por dónde empezamos? Basta de diagnósticos, de Planes nacionales de desarrollo, de propuestas de campaña. Existen de sobra: falta voluntad para cambiar, para dejar de percibir ganancias extras por resolver casos y sentencias inexplicables, para construir un país igualitario y equitativo.
¿Habrán escuchado los partidos políticos y sus líderes camaleónicos lo que se dijo hoy? ¿Lo que significó este día? ¿Estaremos los ciudadanos dispuestos a pisar con la fuerza con la que recorrieron hoy los marchistas -que nos representaron a muchos- cada día a favor de la reconstrucción de un país, de un México que nos garantice paz y nos devuelva la esperanza?
¿Podremos los mexicanos recuperar Ciudad Juárez y así, recuperar la fe en nosotros mismos?
Pueden ver íntegro el texto de Javier Sicilia aquí.
Podemos seguir conversando en Twitter: @LaClau
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