Julie, Julia, mi blog y mis gatos


Por segunda ocasión acabo de ver la película Julie & Julia y me he quedado con un delicioso sabor de boca. La primera vez que la vi, un amigo me dijo que no podía perdérmela y fué enfático al señalar que se había acordado de mi durante cada minuto de la misma. No entendí por qué, hasta que la vi. Me quedaron dudas inicialmente: ¿sería solo porque la protagonista se había hecho bloguera y se había comprometido con su blog de una manera casi irracional? ¿Sería por la comida, uno de los temas centrales de la peli? ¿Sería por los estragos que mi afición por la comida ha tenido en mi cuerpo a lo largo de distintos momentos de la vida? ¿Sería porque soy fan de Meryl Streep? En fin, como todo, cada quién vive, asocia y disfruta las cosas a su manera y desde su historia.

En esta segunda ocasión la he visto con mi madre, quién quedó fascinada con J&J y quién, por cierto, es mi bloguera favorita. (De hecho, es la abuela bloguera de Mujeres Construyendo). Recordé el gusto con el que empecé Conversaciones de Café y también recordé las palabras de muchas personas que me preguntaban ¿para qué haces eso? También recordé que cuando inicié Mujeres Construyendo algún amigo me dijo, literalmente, "¿Cuando te vas a poner a trabajar en serio y vas a dejar tu proyectito?". Qué difícil resulta a veces explicar a los demás por qué las cosas que son importantes para uno, lo son, así sin más. Qué curioso es también ser y aprender a dejar atrás las expectativas ajenas sobre nuestra propia vida. Ahora me doy cuenta que para muchas personas fue difícil comprender el giro que dio mi vida hace algunos años y que esa incapacidad para ver-me siendo yo con actividades e intereses diversos hablaba más de ellos que de mi misma.

Conversaciones de Café inició, sobre todo, como una exploración. Quería saber lo que era un blog. De hecho, en un principio ni siquiera firmaba con mi nombre, simplemente fui LaClau. Me llevó un año poner en alguna parte mi nombre completo. Tomé el compromiso de ser bloguera casi como una manda, me hice a la idea de escribir, postear y bloguear casi a diario, y así lo cumplí durante casi dos años. Fué una experiencia maravillosa y fue fascinante darme cuenta de que a través de mi blog había recuperado mi propia voz. Esa vivencia fue lo que me hizo creer, entre otras cosas, en Mujeres Construyendo y en la importancia de construir un espacio en el que muchas mujeres pudiesen compartir su voz, su mirada, su ser.

Cuando empecé mi blog había dos pequeños gatitos en mi vida. Hoy, cinco años después (wow!!! ¡no me había dado cuenta de cuánto tiempo había pasado!) tengo cuatro en total y se suman a la familia peluda dos perritas, madre e hija. (Supongo que también por eso se acordó el amigo que me recomendó Julie & Julia....)El bloguear me ha conectado con un mundo fantástico de creatividad, talento, amistad y compromiso. He conocido personas únicas y comprometidas y me ha abierto la mente y el corazón hacia causas y proyectos que ni siquiera había imaginado. Es un lujo y un deleite bloguear y explorar otras mentes y otros mundos.

Esta tarde volví a disfrutar ser bloguera y recordé ese día en que escribí mi primer post sin saber, bien a bien, qué iba a hacer después de publicarlo. Qué gran decisión.




Podemos seguir conversando en Twitter: @LaClau

Comentarios

Gata ha dicho que…
Y q se te ocurra dejarlo...con lo q me gusta leerte ;)

MUACK
Unknown ha dicho que…
Me encanto este articulo, siento lo mismo cuando empece mi blog la gente no lo entendía, asumo que aun tampoco, ya que deje un empleo seguro por hacer mi sueño realidad, pero la vida es así, lo importante es que sea satisfactorio para uno XD

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