Alma ausente
Posiblemente este poema de García Lorca resulte anticlimático para alguien en la noche previa al tan festejado 14 de febrero. Mientras pensaba qué escribir al respecto desde una óptica diferente y no la tan consabida promoción de entrega de regalos vino a mi mente este maravilloso autor, artista, hombre, poeta.
El amor tiene tantas caras y el desamor es una de ellas. El olvido y la búsqueda del recuerdo es una manera de amar también y por ello decidí traer a Conversaciones de Café este poema, en esta noche de febrero, con un cierto dejo de nostalgia y lejanía.
El amor tiene tantas caras y el desamor es una de ellas. El olvido y la búsqueda del recuerdo es una manera de amar también y por ello decidí traer a Conversaciones de Café este poema, en esta noche de febrero, con un cierto dejo de nostalgia y lejanía.
Alma Ausente
Federico García Lorca
No te conoce el toro ni la higuera,
ni caballos ni hormigas de tu casa.
No te conoce tu recuerdo mudo
porque te has muerto para siempre.
No te conoce el lomo de la piedra,
ni el raso negro donde te destrozas.
No te conoce tu recuerdo mudo
porque te has muerto para siempre.
El otoño vendrá con caracolas,
uva de niebla y montes agrupados,
pero nadie querrá mirar tus ojos
porque te has muerto para siempre.
Porque te has muerto para siempre,
como todos los muertos de la Tierra,
como todos los muertos que se olvidan
en un montón de perros apagados.
No te conoce nadie. No. Pero yo te canto.
Yo canto para luego tu perfil y tu gracia.
La madurez insigne de tu conocimiento.
Tu apetencia de muerte y el gusto de su boca.
La tristeza que tuvo tu valiente alegría.
Tardará mucho tiempo en nacer, si es que nace,
un andaluz tan claro, tan rico de aventura.
Yo canto su elegancia con palabras que gimen
y recuerdo una brisa triste por los olivos.
Federico García Lorca
No te conoce el toro ni la higuera,
ni caballos ni hormigas de tu casa.
No te conoce tu recuerdo mudo
porque te has muerto para siempre.
No te conoce el lomo de la piedra,
ni el raso negro donde te destrozas.
No te conoce tu recuerdo mudo
porque te has muerto para siempre.
El otoño vendrá con caracolas,
uva de niebla y montes agrupados,
pero nadie querrá mirar tus ojos
porque te has muerto para siempre.
Porque te has muerto para siempre,
como todos los muertos de la Tierra,
como todos los muertos que se olvidan
en un montón de perros apagados.
No te conoce nadie. No. Pero yo te canto.
Yo canto para luego tu perfil y tu gracia.
La madurez insigne de tu conocimiento.
Tu apetencia de muerte y el gusto de su boca.
La tristeza que tuvo tu valiente alegría.
Tardará mucho tiempo en nacer, si es que nace,
un andaluz tan claro, tan rico de aventura.
Yo canto su elegancia con palabras que gimen
y recuerdo una brisa triste por los olivos.
Imagen: Errantart
Podemos seguir conversando en Twitter: @LaClau
Comentarios
Precioso...
Pásate por mi blog, hoy hay reparto de chocolate, para los que San Valentín no nos ha traído nada
Bsos
Hasta pronto...sabes donde estoy, para lo que necesites, no dudes en buscarme...estaré ahí.
Gracias por compartir(te) y por tus siempre cariñosas palabras y presencia. Me alegra de todo corazón saber que sigues aquí y que seguiremos conversando y compartiendo sentires.
Un fuerte abrazo y gracias!
Simplemente me encanta tu alma enamorada y poética!
Es muy peligrosa!
Amorosamentetuyo