La leyenda del águila que no sabía que lo era
Existe una leyenda de los "pieles rojas". Cuenta cómo un indio encontró un huevo de águila y lo cambió a un nido de gallina clueca. El aguilucho salió del cascarón con la pollada y creció junto con las cluecas.
Toda su vida, el águila cambiada -pensando que era una gallina- hizo todo lo que hacían las gallinas.
Escarbaba la tierra buscando semillas, excrementos o insectos para comer. Cacareaba y cloqueaba. Y volaba a unos palmos del suelo, en tramos de pocos metros. Después de todo, así es como deben volar las gallinas.
Pasaron los años, y el águila cambiada envejeció. Un día vio un magnífico pájaro, a gran altura en un cielo completamente despejado. Sostenido por las poderosas corrientes de viento, de aspecto majestuoso, se elevaba con imperceptibles movimientos de sus doradas y fuertes alas.
"¡Qué hermoso pájaro!" dijo el águila cambiada a su vecino. "¿Qué es?"
"Es un águila, la reina de los pájaros", cloqueó el vecino. "Pero ni lo pienses. Nunca podrías ser como ella."
Y el águila cambiada no volvió a pensar en ello. Y murió creyendo que era una gallina.
Imagen:arnulfoperez.com
Comentarios
Algo que ayuda mucho al principio, es la otredad, es decir, el conocerse a uno mismo a través de los demás!, al menos eso pienso!
Saludos
Amorosamentetuyo.