Entre pistas de hielo te veas....
¿Cómo desaprovechar tocar este punto en una conversación de café? El debate en torno a este memorable/lamentable hecho es divertido, por decir lo menos. Me refiero a la Pista de Hielo más grande del mundo que estará, orgullosamente, en el Zócalo de la Ciudad de México….
Las justificaciones para crear este lugar han sido de antología. ¿Me acompañan a explorarlas?
“…queremos traer a México el patinaje sobre hielo que es el deporte invernal más importante en todo el mundo y en nuestra ciudad solamente han tenido acceso al patinaje sobre hielo un porcentaje que no rebasa el 4 o 5 por ciento quizá…” . Esto lo dijo que el Jefe de Gobierno del Distrito Federal, Marcelo Ebrard, cuando presentó el programa Invierno en la Ciudad, en el Museo Estación Indianilla el 11 de septiembre del año en curso.
Ante una perspectiva tan cosmopolita y tanta consideración hacia sus gobernados me surgen algunas dudas: Cuándo dijo todo el mundo, ¿a qué se referiría? No creo que que el patinaje sobre hielo, el esquí y el snowboard sean actividades invernales en Colombia, Costa de Marfil, Emiratos Arabes o en Myanmar. Me sorprende que una persona tan culta como el Lic. Ebrard piense que el mundo se limita a unos cuantos países, que como Francia, Estados Unidos o Rusia, tienen esta tradición-cultura-pasatiempo invernal.
Como se pretende extender, ampliar y darle la oportunidad a los habitantes en la Ciudad de México que carecen de esta experiencia, el Gobierno de la Ciudad va a garantizar la existencia de al menos dos mil patines de diversos tamaños para los defeños (y supongo que visitantes) que los necesiten.
De acuerdo a la declaración arriba mencionada, solo el 5 por ciento de los habitantes de esta congestionada metrópoli han patinado en hielo, esto es, solamente 436, 045 defeños y defeñas. Ahora bien, de acuerdo al INEGI en 2005 la Ciudad de México (sin considerar la zona conurbada) era habitada por 8, 720, 916 personas. Con dos mil patines se va a solucionar el aburrimiento invernal que vive la población por no tener una pista de hielo. Interesante, ¿no? (Habría que solicitar una aclaración: ¿se trata de dos mil patines o de dos mil pares? Sólo podrán patinar mil personas si son pares, o dos mil con un patín……) En todo caso, el Gobierno del DF estima que asistirán a la pista 12 000 personas diariamente, lo que multiplicado por 36 días (que es lo que durará la pista frente a la Catedral) da un total de 436, 045 felices patinadores. ¡Guau! Otro 5% aproximado de defeños cosmopolitas. Podremos estar orgullosos en el 2008 pues casi un 10% de los habitantes de la ciudad sabrán patinar (o al menos lo habrán intentado).
Eso no es todo, el Sr. Ebrard también anunció que en la Alameda del sur habrá del 8 de diciembre hasta el 7 de enero un ” tobogán de hielo gigante, único en América Latina, de 30 metros de longitud también y de seis metros de altura”. Todo esto rodeado, eso sí, de eventos y actividades tradicionales navideños mexicanos tales como villancicos, coros, obras de teatro y diversas representaciones artísticas. Seguramente habrán Noche Buenas y Piñatas para preservar “lo nuestro”.
La inversion de esta maravillosa obra hecha por el pueblo y para el pueblo será muy baja, solo cinco millones de pesos pues, a decir de él mismo “…esa es una de las buenas noticias, porque hemos conseguido prácticamente todo lo que son: toboganes, pistas de hielo y la instalación, todas son donaciones a la Ciudad. Lo que la Ciudad va a poner con sus recursos, por supuesto, van a ser el personal y los servicios adyacentes. No nos implica gastos adicionales porque, de hecho, será personal del propio Gobierno.” ¿No es increíble? ¡¡¡¡Por el sueldo de un funcionario público pagamos en realidad dos: tendremos a un honorable funcionario y a un maestro de patinaje y esquí!!!!
A lo major soy miope y me cuesta reconocer la grandeza de estas acciones que benefician a la gente de la Ciudad de México. Seguramente los capitalinos estamos más preocupados por parecernos a París y Nueva York por tener pistas de hielo, que por sus sistemas de seguridad, por la confiabilidad de sus policías, por la falta de violencia de género, por los niveles de empleo, por el transporte público, por el respeto al estado de derecho…. Seguramente soy torpe por pensar que es mejor invertir en la educación y en la salud de la gente, para darles oportunidades de ser lo quieran ser y hacer lo que quieran en el largo plazo (Amartya Sen también está mal….). Seguramente soy “de derecha” por creer en la capacidad de las personas y considerar que el trato digno consiste en tratarlas como adultos pensantes y no como eternos niños a los que hay que entretener…..
Por cierto, ¿alguien sabe qué pasó con las letrinas gigantes, perdón, con las playas? ¿Recibiremos un Guiness por eso también?
Creo que se me quitaron las ganas de un café, prefiero un tequila.
Comentarios