La regadera y otros secretos placeres
Debo confesarlo...¡adoro bañarme! No cambio el momento en que abro la puerta de la regadera, escucho sonido del agua al estrellarse contra el suelo, siento el vapor que envuelve el espacio, doy un paso al interior de la ducha y siento el agua caer sobre mi cuerpo.
Es ese instante, ese preciso instante en que mi cuerpo se empieza a mojar y puedo percibir los aromas que se desprenden a lavanda del jabón, literalmente, siento que estoy entrando al paraíso. En momentos como ese, furtivos y únicos, doy gracias a la vida por poder repetir ese ritual todos los días de mi vida.
Antes ese liturgia podía durar mucho tiempo, ahora, la necesidad de cuidar el agua y la energía, y con las regaderas ahorradoras, dura un par de minutos. No importa, son instantes que valen la pena y gracias a los cuales puedo sonreír el resto del día. Recordar esa sensación en cualquier momento es una manera de rescatar mis momentos de fortuna y dicha. Me atrevería a decir, parafraseando la canción, que se trata de un momento religioso.
¿Ustedes la disfrutan tanto como yo?
imagen:imgarrebatadora.com
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El agua, buen tema para expresar emociones o sentimientos o sensaciones, y es que el agua representa no sólo un recurso natural, sino también el origen de la vida y del desarrollo de grandes civilizaciones a lo largo de la historia.
Y es que el agua es tan importante, que ningún ser vivo puede sobrevivir sin ella.
El agua como liquido vital es importante pues a pesar de que tres cuartas partes del planeta estan compuestas por agua, de este porcentaje, 97% es agua que se encuentra en los mares y sólo el 3 % es agua dulce para consumo humano, localizada en rios y lagos, pero si tomamos en consideración que estos estan altamente contaminados, el porcentaje de agua potable desciende hasta menos del 0.3%. (aquí entra lo peligroso de su uso no racional).
Quizás por esa razón el bañarse representa una verdadera experiencia religiosa.
En la antiguedad para muchas reinas y sacerdotizas, el bañarse, era un privilegio sólo destinado a personas especiales, ahora lo entiendo mejor, pues la forma en que describes tu liturgia de aseo personal, es sin duda como tu describes la entrada al paraiso.
Verdaderamente, el proceso descrito por ti, esta pleno de misticismo y encanto, digno de merecer ser descrito, en el más inmortal de los poemas.
La descripción esta llena, de rituales misticos y eróticos, con tal sutileza que se convierten en un acto de religiosidad pura, pues parece la descripción del baño sagrado de una diosa!
Vivan los baños diarios!
Besos
Amorosamentetuyo
Clau:
¡Se me olvido preguntar!
¿En que altar se te reza a ti?