Casi dos años
En unos días Conversaciones de Café cumple dos años y me siento sorprendida. Cierro los ojos y recuerdo el día en que construí este blog y las circunstancias que rodeaban mi vida en ese momento. Suena a cliché absoluto, pero ¡qué rápido ha pasado el tiempo!
Viene a mi mente el temor con el que decidí hacerlo. "¿Qué nombre le pongo? Vamos a probar algo...mmmmhhhhh, Conversaciones de Café para empezar. Voy a hacer la prueba con esto.... y a ver qué pasa."
Siempre me ha gustado escribir. De hecho, de niña -además de soñarme como bailarina como alguna vez confesé por aquí- soñaba con escribir. Por alguna razón desde que tengo memoria me perdí en las letras, las palabras y su infinidad de posibilidades. Mi madre me regaló, posiblemente a los ocho años, una pequeña imprenta manual y con ella decidí que iba a editar un periódico que se distribuiría en todos los puestos de revistas del país. No sé cuánto tiempo lo hice, y se distribuía entre mis hermanos, abuelita y primos principalmente, pero me gustaba la tarea. Durante muchos años escribí, publiqué en algunos periódicos, revistas y por muchos otros años dejé de hacerlo. No dejé de escribir, eso sí, pero escribía para otras personas y para otros proyectos, pero no para mi. Abrir este blog representó, en su momento, el reto de rescatarme y reencontrarme a través de mis palabras y escribiendo para mí, sobre los temas que me vinieran a la mente y me interesasen, tal como sucede en una charla de café, en donde se habla "de todo, de nada, con y sin sentido".
Lo hice con reservas, con muchas reservas. ¿Debería poner mi nombre? Pensé que sería mejor escribir con un seudónimo sin poner el verdadero (¿Acaso el nombre con que nos nombran en sociedad es nuestro verdadero nombre?). Me daba miedo, es la verdad. Desconocía a los habitantes de la blogósfera, del internet y no quería extraviarme y curiosear por aquí diciendo mi nombre completo a los cuatro vientos. Así fue como apareció LaClau. Al paso de los meses, LaClau se quedó y la he aceptado como parte de mi y ella me ha representado bastante bien. Me llevó otro año poner mi nombre en alguna parte del blog y decirle a mis amig@s que me había convertido en bloguera. De hecho, en muchos lugares del mundo no virtual ya me dicen LaClau. ¡Así son las cosas!
El surgimiento de este cafeteado rincón también se dio en un momento de quiebre en mi vida. Se cerraron ciclos, me vi teniendo que tomar decisiones que no estaban en mis planes y despidiéndome de la vida que había planeado y visualizado durante décadas. No era lo que quería. Ni siquiera lo esperaba. Me tomó todo por sorpresa, como si hubiera venido corriendo adentro de un tren bala por muchos años y de repente, el tren me hubiera expulsado de sus entrañas y me encontraba en un mundo estático, en donde tenía que volver a caminar a un ritmo nuevo y en donde los días parecían durar una eternidad. Conversaciones de Café se convirtió en mi refugio, en mi conexión con el mundo en un momento en que no quería sacar la cabeza a la calle y en mi espacio de reencuentro. Decidí que escribiría diario, era una manera de disciplinarme y obligarme a hacer algo que me sacase de mis propios pensamientos y me permitiera explorar otros mundos, más allá del que habitaba mi cabeza y que en ese momento estaba lleno de desesperanza y tristeza.
Tímidamente me metí a Blogger, abrí el blog, probé los botones, exploré otros blogs a través de buscadores y empecé a descubrir a personas a quienes no conozco pero que se han convertido en entrañables compañeros de ruta. El querido Cuervo López fue uno de mis primeros amigos, América con su maravilloso aire flamenco al igual que Ramona y Pedro, Marcela y Carlos desde Argentina, a quienes conocí, por cierto, gracias a una recomendación del Cuervo. Aparecieron luces vitales en este firmamento, Juan Duque, LaRamona, Rómulo, Marxella, por ejemplo.... y una infinidad de personas queridas cuya presencia está plasmada en los diálogos que hemos mantenido aquí mismo y en sus respectivos blogs.
Pues han pasado 24 lunas y aquí sigo. A veces me pregunto si esta aventura no ha sido una locura. Cuando alguien insiste en preguntarme que para qué lo hago, que si pierdo el tiempo, que si los blogs son espacios para escritores, artistas y politólogos fracasados.... una chispa se prende en mi y rescato todo lo que estos dos años me han dejado y lo mucho que me han enriquecido. No sólo ha cambiado la circunstancia que me rodea, han pasado cosas tristes, muy tristes, han habido despedidas que se han llevado pedazos de mi corazón y esperanza en ellas y también han habido reencuentros maravillosos y llenos de vitalidad. Construí otro espacio para mujeres que quisieran darse la oportunidad de redescubrirse y hacer uso de su propia palabra para definir el mundo en el que quieren vivir y así surgió Mujeres Construyendo. Primero apareció el blog con ese nombre y después la plataforma. Busqué a otras mujeres blogueras que estuvieran reunidas en un mismo espacio, y como no lo encontré en el mundo de mis congéneres que hablasen español.... decidí crearlo.
Conversaciones de Café festeja su cumpleaños en unos días y yo festejo el seguir aquí, compartiendo, departiendo, leyendo, escuchando, conversando con quienes amable y cariñosamente mi visitan. ¡Gracias!
PS. La imagen que aparece arriba fue una de las primeras opciones para el primer diseño. No fue el que usé, pero me quedé con ganas de compartirlo eventualmente.
Comentarios
Un beso. Me gusta pasar por aquí.
Deseo que sigas cosechando abundantes éxitos en todos tus proyectos.
Todo mi afecto para ti,y un abrazo muy muy grande hasta tu México lindo,besos guapa!
Felicitaciones por estos dos años! estoy segura que alguien desde allá arriba te sigue alentando y apaga con vos las velitas de tu cumpleblog.
Gracias al alado amigo, pude conocerte. Un día me dijo: "mirá este blog, conocelo. Es de una amiga mexicana". Y allí entré a conocerte. Recuerdo que me sorprendí mucho porque parecía estar mirándome en el espejo en muchos aspectos: diseño, la misma plantilla, la misma letrita...
Y sigo dándole gracias inmensas desde donde esté, por haberme señalado a vos y a tu blog.
Conocerlo, fue descubrirte. Descubrir tus escritos, tus pensamientos, tus sueños.
Muchos pero muchísimos éxitos para vos y toda la red que estás tejiendo en pos de un mundo mejor. Con más mujeres emprendedoras con tu talento, el mundo es mucho más agradable.
Desde Buenos Aires, con un inmenso cariño, recibí ¡che! un beso gigante. Y recordá que cuando estés de visita por acá, es DEBER llamarme para conocernos en persona.
Mil besos y adelante! a seguir CONSTRUYENDO.
Muack
Marcela
Que agradable sorpresa, ya que los dos andamos de fiesta o festejo, yo acabo de celebrar mi cumpleaños, aunque son más de dos!
Fué el día 30 de octubre, un poco antes del cumpleaños de tu blog, el cual es un poco más chico que yo! jajaja! bueno posiblemente mucho más joven, pero como yo soy nuevo en esto de los blogs, estamos iguales!
Lo cierto, es que me da mucho gusto el poder saber que cumples dos años con este maravilloso ejercicio personal.
Te envío un gran abrazo y un beso, así como mis mejores deseos y felicitaciones por este magnifico logro tuyo, el cual tienes a bien compartir con quienes leemos con atención tus maravillosos relatos y expresiones del pensamiento y del alma.
FELICIDADES DE TODO CORAZÓN!
Amorosamentetuyo
Gracias por la felicitación cumplebloguera. Entre las cosas deliciosas de esta aventura ha estado el encontrar talento y amigos por aquí, y claramente te encuentras en esa lista. ¡Soy afortunada!
Un beso,
Claramente no habría festejo sin tu flamenco acompañamiento querida Amiga. Gracias por tus palabras, tu compañía y solidaridad a lo largo de estos dos años.
Un beso grande y un abrazo tequilero hasta tu tierra llena de alegría y música.
!Gracias! Efectivamente, nuestro querido Gabriel fue la razón y el pretexto para que se cruzaran nuestros caminos. Ambas lo conocimos y quisimos. Estos dos años han sido de encuentros afortunados y despedidas tristes, como lo son casi todas.
Gracias por tus palabras, por tu talento, alegría y amoroso acompañamiento. Tengo muchas ganas de conocerte.
Un beso grande desde acá,
Recibo tu felicitación, la recibo con mucho cariño y gusto. Gracias por tus visitas, palabras, compañía y tiempo. Sin conocerte algo conozco de ti y agradezco que este cafeteado rincón sea el pretexto para encontrarte.
Un abrazo grande desde este lugar,
Gracias a ti por permitirme visitarte en tu espacio, por responder mis comentarios y por hacerme participe de tu forma de ver el mundo y la vida!.
Y tienes razón, me conoces, pero no sólo algo sino mucho, pues aún sin vernos, conoces mi esencia, la parte más fundamental de mí persona, así que me conoces como pocas personas; Y yo siento que conozco tambien parte de tu esencia, por lo cual te doy nuevamente las gracias.
Nuevamente mil felicidades!
Amorosamnetetuyo
Pues si, así es, nos conocemos mucho sin conocernos. ¡Qué paradoja!
Gracias a tí por acompañarme en este recorrido.
C.