El valor de una despedida


No sé a ustedes, pero a mi las despedidas y los "adioses" me cuestan mucho trabajo y a lo largo de mi vida he tratado de evitarlos a toda costa. Trabajo difícil considerando que son parte de la vida y son inevitables. 

Releyendo a Elisabeth Kübler-Ross en su libro Lecciones de Vida me he encontrado con una serie de reflexiones que me parecen valiosísimas a propósito del tema. Señala, por principio, que las relaciones nos ofrecen las mejores oportunidades para aprender las lecciones de la vida, para descubrir quiénes somos, a qué tememos, de dónde procede nuestro poder y el significado del amor verdadero. La idea de que las relaciones son grandes oportunidades para aprender puede parecer extraña al principio, porque todos sabemos que las relaciones pueden ser experiencias frustrantes, difíciles e incluso rompernos el corazón. Pero también pueden constituir, y a menudo es así, las mejores oportunidades de las que disponemos para aprender, crecer, amar y ser amados. 

No existen relaciones insignificantes, todas -independientemente de su duración y calidad- tienen sentido. Solemos pensar que las relaciones amorosas serán las garantes, a largo plazo, de nuestra felicidad y depositamos en ellas muchas expectativas. Los problemas, de hecho, surgen cuando asumimos que serán ellas la solución de nuestra vida; con ello evitamos hacernos responsables de nuestro propio desarrollo y de los resultados que obtenemos con nuestras acciones. "La realización y la plenitud personales deben proceder de nuestro interior. Ese alguien especial no resolverá nuestros problemas de intimidad y compromiso, no nos hará más felices en el trabajo, no conseguirá que nos asciendan, no mejorará nuestras notas ni hará que nuestros vecinos sean más amables. Si éramos infelices cuando estábamos  solos, seremos un esposo o una esposa infelices. Si no habíamos logrado establecernos profesionalmente, cuando encontremos a ese alguien especial nos convertiremos en una persona con pareja pero sin éxito profesional."

La familia y la sociedad no nos han dicho jamás que las situaciones que se producen en las relaciones nos ofrecen todas las lecciones que necesitamos aprender. En realidad hacen énfasis en que pongamos todo nuestro empeño en que la otra persona cambie para nosotros poder estar en paz. La solución al malestar y al problema pasa por nosotros mismos, no por el cambio de y en la otra persona. Muy a menudo  nos deshacemos de nuestra pareja en lugar del problema, para encontrarnos más adelante con la "casualidad" de que volvemos a vivir las mismas cosas con otras personas. 

Establecer relaciones "con los ojos abiertos" y con posibilidades de crecimiento implica dejar de lado nuestras expectativas e ilusiones para abrir el camino a lo que la otra persona es en realidad y para vivir en libertad de ser nosotros mismos. Esto no es garante de que las relaciones duren mucho tiempo, pero si nos garantiza mayores posibilidades de realización en pareja y como individuos. Señala Kübler-Ross que no todas las relaciones tienen que durar toda la vida, algunas están destinadas a durar poco tiempo, y hace énfasis en que así son las cosas. ¿Por qué será que en nuestra cultura vivimos con esa fantasía de que tienen que ser para siempre y que el final de una relación es la muestra inequívoca de nuestro fracaso? 

Para concluir este post cito a la autora y me interesaría conocer qué opinan ustedes al respecto: "No existen errores en las relaciones. Todo se desarrolla como debe ser. Desde nuestro primer encuentro hasta la última despedida nos relacionamos los unos con los otros. A través de nuestras relaciones aprendemo a ver nuestra alma, con toda su rica topografía, y a avanzar hacia la sanación. Cuando nos despojamos de nuestras expectativas sobre las relaciones amorosas dejamos de preguntarnos quién será la persona amada y cuánto durará la relación; trascendemos esos límites y encontramos un amor que es mágico y que ha sido credo por una fuerza superior a nosotros, y especialmente para nosotros."


Imagenes: Verleigh, Poesía.es

Comentarios

mArXelLa ha dicho que…
Querida Clau, has iniciado la semana con un encantador post que me hace reflexionar y pensar en algunas cosillas de la vida. También para mi el tema del adios es complicado, pero es más aún el tema de la incertidumbre. Cuando he sentido necesidad de decir adios lo hago, aunque me cueste trabajo, yo esperaría que los demás hicieran lo mismo y nos quedasemos con lo mejor del otro, en eso coincido plenamente con lo que nos dices aquí,una relación en si misma nos enseña, no por depositarle al otro el valor de maestro sino por que podemos compartir. En fin, lo que me desconcierta es cuando la gente desaparece, es como que se van y no se van, es como que pretenden poner un pie adentro y otro afuera, eso me descontrola un poco. Seguramente es por que uno no tiene toda la información para poder decidir, pero sería mejor decir casi todo lo que se pueda decir. Creo que en todas mis relaciones he aprendido y estoy sumamente agradecida con la gente que ha compartido algún espacio de su vida conmigo, a veces la impotencia de que las cosas no salgan como lo pensabamos nos hace enojar, pero noo, al final siempre me quedo con lo bueno, con lo mejor de todos y esperaría que así los demás (eso no lo sé).
La felicidad no esta en nadie más que en nosotros, las expectativas pueden ser muchas, pero es mejor responder con hechos propios, no trasladar la responsabilidad al otro.
Bueno, y todo esto para decirte que me ha encantado tu post!
Lindo inicio de semana, bsitos.
GlamToday VideoTop ha dicho que…
;)

PARA MI LAS DESPEDIDAS SON MUY DOLOROSAS
Anónimo ha dicho que…
Y sí, la clave está en nosotros. Nosotros debemos madurar, crecer, ser mejores personas... No podemos, ni debemos esperar todo del otro, sino siempre seguiremos vacíos e incompletos, como modelos sin terminar...
PIER ha dicho que…
Yo siempre trato de quedarme con algo bueno de mis relaciones bien sea de amistad o de amores..
Siempre tenemos algo positivo por aprender en esta vida.. y si estas cosas te los aportan los más cercanos pues mucho mejor.. porque entonces a prenderas a traves de su mirada esas lecciones de vida que te iran marcando tu futuro..

abrazos.
LaClau ha dicho que…
Marxella,
Gracias por tu comentario. Creo que siempre es una buena forma de empezar la semana pensando en cosas que nos hagan movernos de la zona de confort. Este tema es uno de esos. También me mueve mucho. Las personas que "se van sin irse" me hacen sentir muy mal, por eso creo que al final del camino es una decisión personal establecer en donde quiere uno colocarse en relación al otro y no vivir en función del lugar que el otro quiere darnos. A veces puede gustarnos pero otras puede realmente ser doloroso aceptar el lugar que ocupamos en la vida de la otra persona, sobre todo cuando quisiésemos sabernos igual de importantes y especiales como ellos lo son en la nuestra. Así es la vida, no todo siempre es recíproco. ¿Qué le vamos a hacer?
Un beso,
LaClau ha dicho que…
Mary, en efecto, lo son. Hay algunas que uno acaba agradeciendo con el paso del tiempo, pero en el momento normalmente no se viven así.
Saludos.
LaClau ha dicho que…
Queridos Chuqis,
Como siempre es un gusto verlos en el Café.
Es cierto, el tema siempre parte de uno; aunque las fantasías de la infancia nos digan que "el otro es quién nos hará feliz" es algo falso. Al final del camino, la calidad de vida que llevamos depende de nosotros y de lo que decidamos hacer con la experiencia.
Un beso,
LaClau ha dicho que…
Pier,
Coincido contigo, todas las relaciones pueden aportarnos algo, eso depende de nosotros.¿Estamos dispuestos a aprender de cada encuentro y desencuentro o estamos dispuestos a vivir la experiencia como fracaso?
Gracias por la visita.
Un beso.
Uta

El dedo en la llaga, me encanto leerte, pero sobre todo digerirte, yo soy un adicto a las relaciones expresadas en grandes expectativas me exijo tanto a mi que espero que la gente reaccione igual.

Evidentemente eso no me trae buenos resltados, ahora vivo una guerra interior por dejar ese patron, pero como sabras es muy complicado, mi gracias por tu post necesitaba leer algo así hoy.
LaClau ha dicho que…
Alvaro, que bueno que encontraste algo que te resultara interesante y te pudiera ayudar en algo que estás viviendo. Las despedidas son los procesos más dolorosos de la vida, a mi me cuestan mucho.

Si te animas a leer a Kübler Ross vale la pena y también a Jorge Bucay con su libro el camino de las lágrimas. Hace tiempo quiero escribir un post al respecto, me has dado el pretexto. Hice otro post que también puede interesarte: http://conversacionesdecafe.blogspot.com/2008/02/sobre-la-autodependencia.html Ojalá lo encuentres también útil.

Un abrazo y gracias por dejar huella de tu paso.

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