La historia del Internet
Nos resulta tan fácil y sencillo sentarnos frente a la computadora, prenderla, accesar Safari o Explorer, conectarnos a nuestro correo electrónico, enviar mensajes o hacer búsquedas en Google que recordar los tiempos en que escribíamos cartas, nos hablábamos por teléfono o enviábamos faxes resulta lejano. A mi Abuelita, a sus 102 años, seguía sorprendiéndole que le contara que "hablaba por teléfono" con mis amigos en otras partes del mundo a través de la computadora. Ella creció leyendo y cosiendo a la luz de las velas, anduvo en vehículos jalados por caballos, vivió el surgimiento de la televisión, supo de la Primera y la Segunda Guerra Mundial de primera fuente, se sorprendió con las armas de destrucción masiva, vio como el hombre llegó a la luna, la primera vez que viajó en avión a Washington saliendo de la Ciudad de México ¡pudo ponerse la pijama en el avión! Habló por celular... pero nunca pudo entender el Internet.
A nosotros nos resultará complicado en unos años comprender el funcionamiento de las computadoras cuánticas y no entenderemos el proceso de aprendizaje de los jóvenes, lo cual, por cierto, ya es todo un reto.
En fin, ya nos acostumbramos a enterarnos del mundo a través de Internet, socializamos a través de él, ya forma parte de nuestras actividades cotidianas y ordinarias.
El video que les presento a continuación es una breve historia del internet. Parece tan reciente lo que vivimos que se nos olvida su origen y todo lo que ha sucedido para que podamos estar sentados aquí, yo escribiendo esto y ustedes leyéndolo.
Comentarios
Pues ese es el sueño de nuestro tiempo, no? Que logremos resolver los males endémicos antes de que el destino nos alcance.
Besos,
¡Asi es! a mi me impresionaba, hace no muchos años, imaginar que podría ver a personas que estaban en distintos lugares al mismo tiempo en la pantalla de la computadora. Me sonaba a un cuento de Isaac Asimov....
.... y ya lo estamos viviendo.
Saluditos,
Es una historia interesante. Me pareció valiosa justamente porque los dibujos son un tanto cuanto autoexplicativos. Qué bueno que te gustó.
Un abrazote,
Gracias por visitarme. No sabía que eras de México. Estuve allí hace tres años y fue un viaje apasionante. Fui con un amigo del alma y nos lo recorrimos a patita y con los autobuses pequeños. Te dejo una entrada que dediqué a un señor cercano a Oaxaca. Volveré a rescatar alguna otra foto para insertarla en el blog. Besos.
http://tempero-koroneiki.blogspot.com/2008/07/me-parece.html
Gracias por la visita, que gusto saber que has venido. Si, efectivamente, 100% mexicana (bueno, si no tomamos en cuenta a los abuelos, jajaja.) Me voy a dar una vuelta por la entrada que comentas.
Es tradición por aquí invitar un cafecillo a los recién llegados. ¿Cuál se te antoja?
Un abrazo,