Crónica de una jornada electoral
El domingo pasado -5 de julio- tuvimos elecciones intermedias en mi país. Me tocó ser funcionaria electoral y resultó una gran e ilustrativa experiencia sobre el funcionamiento del componente electoral en una democracia.
El proceso inició meses antes, cuando un amable funcionario del Instituto Electoral del Distrito Federal, Francisco, me buscó para decirme que había sido insaculada (proceso mediante el cual fui seleccionada, no piensen mal) para ser funcionaria. Le interesaba saber si estaba interesada. Mi respuesta fue ¡Si! No sé bien qué me emocionó tanto, pero me dio gusto saber que existía la posibilidad de participar. Finalmente, un mes después me confirmó que había sido seleccionada como Secretaria de la casilla.
Pues manos a la obra. Me puse a estudiar los materiales que me entregó el funcionario, la Ley Electoral del Distrito Federal, el Manual de Observadores Electorales, etcétera. No lo puedo evitar, soy un poco obsesiva.
Llegó finalmente el día y a las 7:20 de la mañana estaba en la puerta de la Escuela Chimalistac, que fue en donde se ubicó la casilla en la que me tocaba participar. La Ley establece que las casillas deben empezar a instalarse a las 7:30 horas, ni un minuto antes... así que junto a otra funcionaria de casilla, Rosario, llegamos... y empezó la jornada. Mi gran sorpresa fue que la Presidenta de mi casilla no llegaba.... y era necesario su arribo pues ella tenía el paquete electoral completo: boletas, actas, materiales diversos, cartelones.... La persona, llamada María Teresa, llegó tarde, después de las ocho. Los funcionarios convocados por el Instituto Federal Electoral tenían que llegar a las 8 para que su votación diese inicio a las 8:30. (No vendría mal que se pusieran de acuerdo ambas instancias para coordinar mejor los trabajos, esa diferencia de horario generó confusiones y malos entendidos. Sería un buen ejemplo de la manera en que la federación y las instancias locales pueden coordinarse... mira que establecer autonomía a partir de media hora de diferencia.... no beneficia a absolutamente a nadie.)
Pues la llegada de María Teresa estuvo llena de novedades, simplemente llegó, no pidió disculpa alguna por su tardanza, me dejó el paquete -y quería que lo revisara rapidito- y me dijo que se iba "porque tenía problemas personales". Pueden ser muy respetables, pero yo también tuve un gran problema - un cuello ortopédico que no era precisamente un colchoncito para pasar todo el día- y ahí estuve. Pues gracias a un acto de irresponsabilidad ciudadana a la mexicana me convertí en dos minutos en Presidenta de mi casilla, la Secretaria -Gloria- pasó a ser la Secretaria y Blandina, que iba como suplente, se convirtió en Escrutadora. ¡Qué bueno que llegaron pues no sé a qué ciudadano le hubiera tocado asumir alguna de las funciones! (Por cierto, la apurada exPresidenta se presentó a votar horas más tarde, perfectamente bañada, arreglada, pintada de tacones y todo, muy guapa a votar y no tenía cara de estar viviendo ese "ineludible" problema personal por el que irresponsablemente decidió no aceptar el cargo de último momento.)
Compartimos mesa con los otros funcionarios del IFE que tenían que entregar las boletas para los diputados federales -nosotros entregamos las de los diputados locales y los Jefes de Delegación- y registramos, verificamos y supervisamos la votación de los ciudadanos de la "F a la M".
El proceso nos llevó todo el día. La afluencia fue bastante baja, de 547 (creo, ya no recuerdo bien el número) personas registradas, se presentaron menos de 280 a votar. A nivel nacional el abstencionismo se acercó al 60%. Abrimos tarde, lo que nos llevó a recibir insultos de los votantes. Los comprendo, pero también fue sorprendente ver la mala actitud de otros ciudadanos, igual a nosotros, que no entendían nuestra disposición y si, inexperiencia.
El día transcurrió a toda velocidad. Conocí a muchos de mis vecinos. Conviví con los representantes de los partidos. No se presentaron los representantes de Convergencia ni del PRD, aunque estaba la del PRD que sólo firmó por él. Tampoco se presentó el representante del PSD. Los del PRI eran dos jovencitos de 18 y 21 años, muy simpáticos y con toda naturalidad nos contaron que estaban ahí porque el partido les pagaba. La representante del PAN fue una señora mayor, de más de 70 años, posiblemente cercana a los 80, que estuvo ahí desde las 7:30 am hasta las 10 pm que fue cuando les entregamos a los partidos copias de las actas. La de Nueva Alianza también era una mujer entrada en años con muy buena disposición.
A partir de las seis, hora de cierre de las casillas, empezamos el conteo, llenado de actas y cierre de paquetes. ¡Nos llevó cuatro horas! A las 10 estaba saliendo con otro Presidente de casilla, Daniel, y con Gloria al IEDF en Barranca del Muerto a dejar los paquetes con los votos. Otra hora y media de cola para entregarlos. Llegué a casa a las 12 de la noche.
A lo largo del día estuve Twitteando el avance de la elección. Pensé, confieso, que sería más fácil hacerlo, pero no fue así. A pesar de que fue poca gente, había muchos detalles que supervisar y la afluencia fue constante, como gotitas. No pude estar informando todo lo que quería ni revisando las noticias para enterarme en tiempo real de los avances en el resto del país.
Los resultados no me sorprendieron. En mi delegación ganó el PAN, pero la pérdida del partido fue estrepitosa en el resto del país y el PRI recuperó mayoría -no absoluta- en el Congreso. Me sorpendió que el Partido Verde (único en el mundo que apoya la pena de muerte, lo que le mereció la expulsión de los partidos verdes en el mundo) hubiera aumentado curules.
Hoy leía y escuchaba a mis amigos, conocidos y analistas diciendo que el PRI había ganado gracias a sus "grandes políticos y estrategas". Difiero absolutamente del diagnóstico. Ganaron por los errores cometidos por el PAN, por la nostalgia autoritaria que tenemos l@s mexican@s en este país y por la corta memoria histórica que nos caracteriza. Además, hay que decirlo, la oferta partidista fue vergonzosa y el voto en blanco se convirtió en una alternativa para muchas personas, principalmente universitarios. Si fueran tan buenos, no hubieran perdido el poder en el 2000.
Vivir en democracia suena bien, el proceso, por otro lado, es complicado. Los engranajes electorales, institucionales, sociales, son complejos y hace falta mucho más que la mera "forma" democrática. Se necesita una cultura política orientada a las prácticas cotidianas -empezando por el hogar- encaminadas a ello y nos falta mucho en el país. Necesitamos construir una narrativa de responsabilidad cotidiana, que le diga adiós a la necesidad "intravenosa" que tenemos los mexicanos de que el gobierno nos resuelva todos los problemas (desde los familiares y académicos hasta los laborales) y en donde la ciudadanía se dedica a exigir y reclamar pero no quiere escuchar la palabra responsabilidad y mucho menos, corresponsabilidad.
Por otro lado, encontrar a los otros funcionarios - ciudadanos fue estimulante. Fuimos claramente una minoría nacional, pero fuimos personas decididas -a pesar del cansancio de la jornada- a participar en el proceso y a responder cuando se solicitó nuestra participación para darle vida a un ritual necesario en toda democracia: el voto de la ciudadanía para elegir a sus representantes.
Comentarios
Creo que aquí debería ser igual. Nadie quiere participar pero todo el mundo quiere exigir. De veras, es complicado el microfuncionamiento del componente electoral de las democracias.
Otro beso y gracias por la visita.
Mi opinión es que independientemente de la herencia de autoritarismo, el coloniaje español nos dejó un fenómeno devastador que se llama corrupción (explicado magistralmente primero por Samuel Ramos y después por Octavio Paz), y que no es sólamente el proceso de soborno, sino que va más allá pues es todo lo que se desvía de lo corecto, es el alterar y trastocar la forma de alguna cosa, es el transgredir, es decir, el quebrantamiento o violación de un precepto, ley o estatuto.
Asì pues, el proceso electoral nos mostró nuevamente (en algunas zonas del país), el proceso de alquimia electoral más preciso, a través de toda una maquinaria, que contemplaba, actividades como el establecimiento de mapacherias y sus respectivos mapaches y alquimistas, algunos tratando como en ecatepec, de embarazar urnas,de hacer que los muertos votaran, o de establecer la famosa operación tamal, el taqueo, el no menos socorrido carrusel electoral.
Los partidos más importantes (más grandes al menos)trataron de que sus huestes conocidas como angeles azules, marea roja o brigadas del sol, buscaran el voto duro y tambien el voto blando, aunque a decir verdad creo que en buena medida gano el voto de castigo y el voto nulo (este último trajo como consecuencia la desaparición del PSD).
Al final el PRI obtuvo carro completo, debido en buena parte, no a su oferta electoral (pues no hubo propuesta),sino a una serie de fenómenos como el voto castigo, los errores en el ejercicio del poder, las luchas intestinas de los partidos de izquierda y de derecha, la imposición desde el centro de candidatos que carecían de representación verdadera en sus respectivas regiones, sin consulta directa a las bases (dedazo), las canddaturas de paja, el clientelismo político,la gerontocracia sindical, los dinosaurios, los trasfugas que cual cirqueros, cambiaron de trapecio o partido político, la crisis económica más grave de la historia, la caída de casi un 10% de PIB, el aumento de la violencia, los secuestros, la delincuencia y el narcotrafico en toda la geografía nacional.
En fin que en México parece que lo políticos no aprenden la lección y siguen haciendo uso de practicas corruptas (no es sólo privativo de nuestro país), la lección para los ciudadanos es darse cuenta que podemos articularnos en torno a una buena causa, sin necesidad de un paternalismo político partidista!
El cambio lo podemos y debemos hacer a través de una verdadera reforma del electoral que contemple la creación mecanismos que obliguen al rendimiento de cuentas, la destitución por ignorancia o mal desempeño en el ejercicio de la función pública, a través de mecánismos como el referendum o algo parecido! en fin que falta mucho camino por andar.
Perdón por extenderme tanto, pero es que siempre escribes cosas muy interesantes que invitan a participar.
Y a todo esto como debemos llamarte ahora Clau? o la Señora presidenta?
Saludos!
Amorosamentetuyo
Así es, queremos todo a cambio de nada. En una democracia, es una ecuación de juego suma cero actuar y pensar así.
Besos amiga.
Coincido contigo en el planteamiento central: con corrupción y sin rendición de cuentas es difícil avanzar. Hace falta una reforma electoral que garantice los cambios que planteas, pero también hace falta la construcción de una cultura de la corresponsabilidad en la que se obligue a absolutamente a TOD@S a rendir cuentas en el sistema: a los políticos que viven de nuestros impuestos pero también a los ciudadanos que hacen uso de todo y exigen sin querer dar nada a cambio. La ciudadanía tiene que ser y hacerse responsable de sus actos: ¿tiene un compromiso ciudadano una vez cada seis años? Que lo cumpla y se le pueda exigir rendición si no lo hace. ¿Un ciudadano tira basura? Que se le exija que no lo haga y que se sienta mal por hacerlo. Tal vez son ejemplos pedestres, pero la corresponsabilidad se teje a partir de acciones cotidianas que permiten una convivencia respetuosa y responsable entre quienes formamos parte del mismo sistema. ¿Con qué derecho puedo exigir a un diputado que me rinda cuentas si yo no me hago responsable del daño que puedo ocasionar a los demás al no respetar las reglas elementales de convivencia social y democrática?
Si, hay que hacer muchos cambios, a todos los niveles y muchos de ellos empiezan en la unidad más básica de convivencia social: la familia. En una estructura autoritaria -como cimiento-, en donde la mentira y la simulación son una constante y en donde no hay corresponsabilidad de ningún tipo difícilmente podrá irse más allá de esto en la esfera social.
¿qué opinas?
Sauditos,
Y no , no me parece un ejemplo pedestre el de tirar basura, justamente porque eso tambien es un acto corrupto e irresponsable, como el pasarse un alto de un semaforo (poniendo en peligro la vida de terceros) o el manejar un vehículo en estado de ebriedad, o quizás el robar 100 millones de pesos o más del erario público, o poner materiales de baja calidad en las construcciones de inmuebles para obtener mayores ganancias, aún sabiendo que se pone en riesgo las vidas de quienes compran los inmuebles construidos.
Ejemplos de corrupción hay muchos (casi toda actividad mexicana desafortunadanmente padece su presencia),y la única diferencia que hay entre el corrupto que tira basura en la calle y la persona que roba dinero del erario publico, es que el primero, no ha estado en el lugar del segundo para hacer lo mismo!
Las actitudes corruptas son las mismas! por eso creo firmemente como tu, que lo verdaderamente importante es rescatar el respeto a las normas, comenzando por las de la vida cotidiana, buscando generar paralelamente la erradicación de la cultura de desprecio a las normas y la cultura de la impunidad. (la cual es deshonrrosa y terrible).
Como te mencioné en tu escrito de: "Temas para un cierre de martes" (30 de junio 2009), la respuesta se encuentra a través de la toma de conciencia y la razón! todo ello es posible con mucha educación y más educación y desde luego acompañada con el castigo respectivo para el violador de la ley!
Es un placer conversar contigo!
Amorosamentetuyo.
Es también un placer conversar contigo.
Efectivamente, creo que gran parte de la respuesta y solución a esta cuestión pasa por lo que planteabas el martes 30: generar conciencia.
Sin ella todo lo demás es adorno.
El respeto a las normas es necesario y está tan arraigada una actitud contraria a ello en este país que a veces me pregunto si algún día sucederá realmente lo contrario. Si somos como personas y como países producto de lo que hemos pensado y sido y mañana seremos resultado de lo que hagamos y pensemos hoy....¿qué esperamos vivir y construir en el futuro si seguimos haciendo lo mismo?
Saludos,