El cuello blando llegó en mayo

Pues así es, finalmente, el cuello ortopédico rígido dio paso a la llegada del cuello blando, o collarín, en mayo. Nunca pensé que el cuello fuese tan necesario, vaya obviedad, y no había reparado en la importancia de tener una visión panorámica de 180 grados. 

Con el cuello blando la movilidad es mejor, me siento casi lista como para ir a bailar. Por supuesto que lo tengo prohibido por el momento, pero estoy calentando motores para el momento en que la doctora me de el banderazo de salida. Sigo sin poder estar sentada mucho tiempo, pero ya puedo estar en esa posición un poco más. 

Por cierto, queridos lectores, comparto con ustedes un tip valiosísimo que me ha dado la doctora que revisa mis males de columna y cuello. No hay que estar sentados frente a la computadora por más de media hora. Hay que hacer pausas de cinco o diez minutos cada treinta minutos. ¿Por qué? Porque la espalda se tensa muchísimo en esa posición, de hecho, es la peor posición para ella, es cuando más tensión soporta y cuando más se cansa. Los cinco minutos de relajamiento permiten la oxigenación del cerebro, el libre fluir de las ideas y no se pierde la concentración, además de que le permite a la espalda descansar y a las piernas circular la sangre. 

¿Quieren un café?