En compañía del silencio

¿Alguna vez han sentido la necesidad de recluirse del mundo e irse de paseo con el silencio? Pues en esos días estoy.  Partí hace unos días de viaje en compañía de mis pensamientos y emociones con la idea de poner algunas cosas en orden. 

La vida, esa maravillosa maestra, se encarga de enseñarnos diariamente y con cada experiencia, vivencia y sensación algo sobre nosotros mismos y nuestra relación con el mundo, con lo otro y por supuesto, con el otro.  Las fechas emblemáticas, siempre cargadas de significados, sueños, expectativas e ilusiones, sacuden y confrontan cuando se observan desde el espejo del silencio, la lejanía, la soledad  y la distancia no deseada. 

No sé en qué parará esto, pero en un punto distinto al de partida, muy a mi pesar. 

El único camino es seguir de frente y rearmar el rompecabezas. 

Comentarios

Camille Stein ha dicho que…
muchas veces he sentido esa necesidad... el silencio y tomar distancia nos permiten la respiración tranquila ante los acontecimientos...

respira ese aire de la lejanía, profundamente...

que tengas un buen paseo :)

un beso
Unknown ha dicho que…
Es una de las posibilidades que adquirimos con la madurez, el dominio de uno mismo y la independencia.. la posibilidad de hacernos cargo de la situación que vivimos.
Un abrazo.
LaClau ha dicho que…
Queridos Camille y Chuquis,
En eso estoy, dando un paseo necesario por este trayecto de la vida y haciéndome cargo de lo que me corresponde.
Gracias por su compañía.
América ha dicho que…
Vengo a tomar café....
A veces hay que dejar que los otros asuman su papel,y no abarcar mas de lo que humanamente nos tocar realizar,muy
reflexiva y cálida....Nos pones a pensar. Un abrazo.
LaClau ha dicho que…
Querida América,
Me gustan tus visitas. Tienes razón. Entre otras cosas el silencio me ha obligado a darme cuenta de lo importante que es hacerme cargo de mis propios pensamientos y acciones y dejar (y respetar) que las demás personas vivan su propia vida, independientmente del efecto que ello pueda tener en la mía, aunque duela, aunque no quiera aceptar las decisiones de otros.
Un abrazo desde México.

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