La muerte siempre llega antes de tiempo
Para mi adorada Abuelita Guty
Creo que así es, la muerte siempre llega antes de tiempo, aunque sepamos que irremediablemente llegará para todos, para la gente que amamos y para nosotros mismos. Aprender a convivir con ella también significa reconocer las dimensiones de la vida; no hay vida sin muerte ni muerte sin vida. ¿Qué sería de nosotros si no existiera la muerte? ¿Caminaríamos cada día de la misma manera si la gente a la que amamos durara para siempre? ¿Nos motivarían las mismas cosas si supiésemos que no tenemos los días contados? Pienso que no. La finitud le da sentido a nuestras relaciones y es uno de los motores de nuestras acciones.
El mes que concluye fue un mes de intensos duelos. Me despedí de personas entrañables y de dos grandes amores en mi vida: mi prima Pilar y mi Abue Guty. Una de 44 años, la otra de 102. Entre una despedida y otra transcurrieron trece días. Las he llorado profundamente pero también siento una inmensa gratitud por haber compartido mi vida con ellas.
Creo que en estos casos no hay mucho que decir, tan sólo queda sentir y seguir. Me decía una persona muy querida que el mayor compromiso que tenemos con las personas que amamos y que se van es vivir, vivir intensamente y con compromiso.
En esta noche decembrina y nostálgica quiero leer el famoso poema de W. H Auden "Funeral Blues"
Prevent the dog from barking with a juicy bone,
Silence the pianos and with muffled drum
Bring out the coffin, let the mourners come.
Let aeroplanes circle moaning overhead
Scribbling on the sky the message He is Dead.
Put crepe bows round the white necks of the public doves,
Let the traffic policemen wear black cotton gloves.
He was my North, my South, my East and West,
My working week and my Sunday rest,
My noon, my midnight, my talk, my song;
I thought that love would last forever: I was wrong.
The stars are not wanted now; put out every one,
Pack up the moon and dismantle the sun,
Pour away the ocean and sweep up the woods;
For nothing now can ever come to any good.
Imagen: PDPhoto.org
Comentarios
Infrecuente como tontamente soy, vengo, me aparezco y me encuentro con el duelo de tu tristeza por la partida de tu prima y tu abue. A ninguna la conocí, pero tengo presente la forma en cómo te referías a tu abuelita; con un amor delicado y firme. Seguramente así la llevarás contigo para siempre.
Recibe un abrazo fuerte, fuertísimo.
Te quiero,
Carlos
Siempre las tendrás en el recuerdo.
Un abrazo y ánimo.
El que la recuerdes así habla bien de ella pues eso infiere que hizo bien su papel de mamá con tu madre la cual hizo bien su papel de mamá contigo a la vez que ella el de abuelita. Tienes un legado que continuar. Afortunados los niños y niñas que vengan de tu ser a vivir en este mundo, pues buena formación han de tener sin dudarlo.
Un saludo desde Lima, Perú
No sé quien lo dijo pero es verdad.
¡Ánimo y saludos flamencos!
Efectivamente, ambas fueron queridas y parte de mi vida. Hay que seguir, aunque la mente diga "detente"...
Te dejo otro beso y gracias por estar.
Gracias por tus palabras.
Gracias por tu presencia siempre solidaria.
Un abrazo,
Gracias.
Es cierto, es el último acto de nuestra vida. A todos nos va a tocar actuarlo.
Saludos desde México,
Aprender a dejar ir es parte de la vida.... pero cómo duele.
Un beso,