Una ¿nueva? dinámica internacional
Hace muchos años que el viejo paradigma para explicar las relaciones internacionales cambió. La caída del Muro de Berlín derrumbó, con ella, muchas certezas sobre la manera de "entender" el mundo bipolar. Se sabía con certeza quién estaba de qué lado, quién aliado con quién más, en dónde podía dirimirse los conflictos para evitar confronatciones entre los hegemones, en fin. No era un mundo mejor, pero si más certero.
El regreso a la multipolaridad ha planteado nuevos dilemas. Las alianzas son más complicadas y pueden ser más efímeras; los enemigos intangibles. De hecho, los viejos enemigos son los nuevos amigos, dependiendo de las coyunturas y los actores en juego.
Una característica que define el nuevo juego de la política internacional es el redimensionamiento de lo que llamo "nuevos-viejos actores". Me explico. Están participando en el primer cuadro actores que siempre han existido pero que no tenían la relevancia que ahora tienen en un espacio que antes estaba dedicado principalmente a los actores estatales y gubernamentales. Hoy por hoy tienen notoriedad, peso e impacto por igual personas específicas, organizaciones gubernamentales, empresas, grupos armados y son actores -y factores- de poder con los que es necesario negociar y a los que es necesario tomar en cuenta para llegar a acuerdos en las relaciones internacionales. En otras palabras, las relaciones internacionales -entre naciones- han dejado de ser eso para convertirse en RI + relaciones entre grupos + relaciones entre personas + relaciones entre empresas + etcétera, etcétera.
La Secretaria de Estado de Estados Unidos, Hillary Clinton, ha dado un discurso en el Consejo de Relaciones Exteriores (Council on Foreign Relations) en el que plantea que la política exterior de su país debe partir de la existencia de un mundo de múltiples sociedades y alianzas en el que los gobiernos y los actores privados sumen esfuerzos, hombro con hombro, para resolver los problemas globales. Importante reconocimiento de un hecho que hace mucho tiempo existe y ante el cual la política exterior tradicional -en Estados Unidos y en todos los países- tiene que adecuarse, adaptarse e idear nuevos mecanismos de convivencia e interacción para cumplir los fines más allá de las fronteras de los gobiernos. (Aquí pueden ver el video de la conferencia.)
Esto no plantea más que el inicio de nuevos retos...pero ¿qué es la política sino el intento por solucionar problemas y conflictos de manera permanente?
Imagen:portal.iteso.mx
Comentarios
Después del término de la "Guerra Fría" se presentaba en el panórama internacional la presencia de un poder inipolar, alejando cualquier contradicción ideológica o política, lo que Francis Fukuyama llamó "El Fin de la Historia", lo cual debería quedar expresado por una economía de mercado y por la presencia de un Estado liberal, dando garantía a un espacio sin trabas para las libres transacciones mercantiles,e inversiones, generando supuestamente prosperidad para todo el mundo.
El sueño de hacer homogéneo al mundo, ha sido eso, sólo un sueño, o quizás se homogenizó la pobreza!
Se siguió el camino de la regionalización.
Claro que la globalización, cuando menos la del capital no tenía como fin, el de buscar el bienestar de la población, sino más bien, la de obtener el máximo de ganancias en el menor tiempo posible.
Ahora bien, el surgimiento o mejor dicho, la obtención del poder por otros actores internacionales (más allá de los Estados Nación),se planeó con antelación al surgir la "Trilateral" a principios de los 70's y que no era sino la alianza de los principales directores de las empresas transnacionales, para repartirse los mercados internacionales (división de tres grandes regiones bajo la ejida de E.U.A, ALEMANIA Y JAPÓN), auspiciado por el gobierno estadounidense, teniendo como ideológo a Zbigniew Brzezinsky y como vocero y operador a David Rokefeller (presidente del Chase Manhanttan Bank).
Comprobación de lo anterior, es el caso de la caída o derrocamiento de gobiernos de América central, por conducto de la CIA para "según"
salvaguadar intereses de sus connacionales (United Fruit Company, l973), los cuales orquestaron la manipilación y arribo de los nuevos gobernantes.
Actualemente las cosas no son muy distintas, grandes consorcios internacionales manipulan a sus propios gobiernos para acceder impunemente a territorios extranjeros y adueñarse de sus riquezas, el último caso, o al menos el más señalado es la intervención estadounidense para adueñarse del petróleo en Irak, Afganistan y el de la región, controlando gasoductos y oleductos que surten o suministran petróleo y gas desde esa región hasta Europa, así como garantizar un control geoestratégico (entre las cinco potencias nuclares en que se encuentra Afganistan),estas son(China, Rusia,India,Pakistan y Kazajstan) y por si fuera poco, establecer bases militares en las antiguas ex Repúblicas Sovieticas, (Uzbekistan, Kazajtan, Kirguistán y Tadjiskistán),es la lucha de las compañias petróleras estadounidenses por adueñarse de la región y sus recursos y desplazar a las compañias petróleras rusas.
"curiosamente" entre los dueños y ex-directivos de dichas compañias de los Estados Unidos (Halliburtonse, Evron,etc.), se encuentran el vicepresidente Dick Cheney, el ex-presidente George W. Bush, Condolleezza Rice, el ex-secretario de comercio Donald Evans y un sin fin de personajes más.
No debo omitir que también,parte importante era recuperar el control de la producción de heroina en Afganistan, ya que este país era el que producía el 75% la heroina a nivel mundial, según datos de la ONU, (producción que era controlada por la CIA)y que a la llegada del gobierno ultraconservador taliban, se redujó su producción a tan sólo el 6%.(el control del 75% de esta producción mitigaba el enorme déficit estadounidense).
Se entiende pues, que en este contexto y al descubrirse el gran engaño de Bush, se tenga que redimensionar y restructurar el papel de los nuevos actores, en el marco del concierto de las naciones.
Dura y difícil tarea la que tendrá que liderear Barak Obama!, sobre todo porque aún persite la ideología y teoria dejada por Huntington en su obra " ElChoque de Civilizaciones".
Hay que buscar nuevos modelos de convivencia.
¿Será posible esto? es el gran reto!
Saludos
Amorosamentetuyo.
Ya me he pasado por tu blog y me gusta mucho. Por ahí he dejado mis comentarios.
Gracias por estar por aquí y por tus comentarios...
Asumir la multiculturalidad hoy en día es una necesidad, no una opción. Necesitamos reconocerla y aprender a vivir en ella y con ella para no acabar de aniquiliarnos "por no ser iguales".
Gracias por la visita,
Un beso,
Efectivamente, la realidad internacional, los actores que en ella interactuamos y los temas de la agenda sumados, somos una bomba molotov.
Desde el Consenso de Washington no se ha delineado con tanta claridad los parámetros políticos, ideológicos, económicos y hasta culturales de la convivencia internacional. Con la caída del Muro de Berlín se cayeron muchas certezas respecto a la manera de construir "el cotidiano político entre las naciones¨ y se ha abierto una ventana de oportunidad que se ha convertido en la puerta al caos de la convivencia y la política en este ámbito.
Efectivamente, a los factores que bien señalas y que han sido permanentes (aunque no fuesen delineados ni estudiados por todos los especialistas) se suman los viejos-nuevos actores que operan bajo nuevas reglas (o de hecho, sin reglas). ¿Qué sucede, por ejemplo, con todo el establishment de la seguridad y la inteligencia? Tuvieron una función clara en un mundo bipolar. Cuando se acaba el enemigo acaba su razón de ser, sin embargo, no desaparecen. ¿La KGB, la CIA, Mossad redimensionados? ¿Inventando nuevas guerras para no desaparecer? ¿Tratando de limitar los sistemas de inteligencia y contrainteligencia construídos por ellos mismos para evitar padecer las consecuencias del futuro previsto y diseñado por ellos mismos en otros tiempos?
Los intereses siempre han existido en la política... la cuestión es que ante la multiplicidad de intereses actuales y ante la coexistencia -no necesariamente pacífica- de los mismos, el mundo se torna cada vez más difícil de gobernar.
Una de las premisas de la democracia es la transparencia, y la política internacional -por definición- es todo menos transparente. ¿Estaremos destinados a simplemente asumir que no podemos generar un consenso internacional democrático y tratar de lidiar con este hecho de la mejor manera posible, administrando las contradicciones?
Saluditos,