Sobre la autodependencia
Porque nadie puede saber por ti.
Nadie puede crecer por ti.
Nadie puede buscar por ti.
Nadie puede hacer por ti lo que tú mismo debes hacer.
La existencia no admite representantes.
Jorge Bucay
En el café de hoy quiero proponer un tema poco explorado y sin embargo muy necesario para nosotros como individuos: la autodependencia. ¿A que se refiere el término? Jorge Bucay (el responsable de que este sea el argumento de hoy) señala que una persona autodependiente es aquella capaz de responderse tres preguntas básicas: quién soy, a dónde voy, con quién. Hace énfasis también en la necesidad de responderlas en ese orden, pues el rumbo de mi vida no debe depender de con quién estoy ni mi propia definición del rumbo que tomé por decisión de otros.
Me gusta la idea pues presupone reconocer que soy el protagonista de mi propia vida, que soy independiente aunque no sea autosuficiente, como dice él, que soy el director de la orquesta y que aunque no pueda tocar todos los instrumentos, no voy a ceder la batuta de mi vida a nadie. El concepto también lleva implícita una gran responsabilidad de uno mismo hacia uno mismo. Me explico. Para autodepender debo asumirme como el centro de todas las cosas que me pasan. Se acabó el estar diciendo: no soy feliz por culpa de mi esposo, la profesora me reprobó, la adicción de mi hijo es el motivo de mi desdicha, soy miserable por culpa del Presidente, mi papá no me dio lo que yo quería y eso me produce tristeza, no logré lo que quería porque por culpa de mis padres no fui todo lo que podría ser.
El ser humano autodependiente es un ser responsable y respetuoso con la vida. Sólo quien se respeta a si mismo y reconoce sus propias limitaciones y fortalezas es capaz de respetar a los demás sin juzgar y sin asumir que existe una sola manera de hacer las cosas (la mejor, por supuesto, “a mi manera”). Es una persona dispuesta a estar y ser quien es, sin buscar a quien echarle la culpa por el lugar o posición que ocupa en la vida (en su propia vida). Se hace responsable de sus emociones y deja de decirle al resto del mundo que “le hace sentir mal”, finalmente, ante la misma situación las personas sienten cosas diferentes, así es que ya es hora de que asuma mis emociones como propias, ¿no? Se da permiso a si misma de pensar lo que quiera y asume el poder de sus palabras, igualmente, se responsabiliza de compartirlas o de callarlas. Asume el costo de los riesgos que decide tomar. Finalmente, se trata de una persona comprometida y dispuesta a buscar lo que cree que necesita y quiere del mundo sin esperar la autorización de nadie más para buscarlo.
Yo resumiría esta idea como el hecho de asumir plenamente nuestra libertad. Somos seres intrínsecamente libres, nadie puede “darnos” u “otorgarnos” nuestra libertad. Que no decidamos ejercerla es otra cosa, y más aún, que nuestra decisión sea que otros decidan por nosotros es una prueba de nuestra libertad, aunque nos resulte más cómo pensar lo contrario.
Te invito a explorar la autodependencia y a compartir tus ideas en el café.
Comentarios
"La libertad es de quien la ejerce..."
"La libertad es una elección..."
Besos: ZAHY
Me ha encantado tu definición del ser humano autodependiente.
Muy buen post.
Besos.
A veces pienso que el tema de la dependencia no tiene tanto que ver con la personalidad como con la conciencia de uno mismo. ¿Conoces personas con una gran inteligencia y con una gran personalidad y que paradójicamente, son profundamente dependientes? A mi me impactan mucho, y creo que el tema se resuelve a través del desarrollo individual y el trabajo emocional que uno decida llevar a cabo. La cabeza y la mente, me parece, en estos casos a veces estorban en lugar de ayudar. ¿Qué opinas?
Saludos y espero reencontrarte por acá.
Es cierto y es una maravilla saber que la existencia no acepta representantes. Esto, también, es un gran desafío pues resulta bárbaro ser el protagonista de las cosas buenas, pero hay veces en que sería fantástico que alguien más viviera los ratos amargos por nosotros. Sin embargo, la vida con su inmensa sabiduría nos da la posibilidad de aprender de ellos, lo cual, una vez más, depende de cada uno de nosotros.
Qué bueno que veniste, te mando un abrazo.
Lady Latte
Como siempre, en el término medio está la virtud. Lo importante es ser uno mismo, con sus virtudes y sus defectos.
Casi me atrevería a decir que parte de la vida del ser se encuentra en esa búsqueda del famoso término medio. ¿Cabeza, corazón, espíritu, mente? Esta es la historia de la humanidad, nos hemos olvidado de nuestras búsquedas esenciales en medio de tanto ruido. Nuestra salvación radica en rescatarnos.
Gracias por venir.