El Gigayate
Es increíble el potencial creativo del ser humano, lo que no deja de sorprenderme son los usos que se le da. Navegando en el mundo de las noticias me encontré con esto: un “Gigayate” (o Gigayacht como aparece definido en el Periódico Daily Mail).
¿Qué es?Pues se trata ni más ni menos que del yate más grande y lujoso del mundo, con un costo aproximado de 100 millones de libras y que tiene una alberca, un jardín, una cancha de tenis, una biblioteca, una sala de cine, spa, gimnasio y albergará a 40 personas de la tripulación y a 24 huéspedes. Por si fuera poco, tiene la posibilidad de navegar durante cinco años seguidos sin tener que pararse a “cargar gasolina”. Para ver la nota completa, hagan click aquí.
¿Realmente habrá alguna persona en el mundo que necesite esto para ser feliz? No lo sé, es pregunta.
Esto que ven aquí no es la punta de una isla ni el balcón de un hotel con vista al mar. Es la vista que se tendría desde los camarotes del yate. El feliz comprador tiene, entre sus muchas opciones, la posibilidad de elegir el tipo de plantas y el orden en que las quiere acomodar en la cubierta de su residencia flotante y móvil.
¿Será que el destino de nuestro tiempo es acabar con la imaginación?
Comentarios
Si bien esto es un yate de lujo y placer, ¿qué hay de malo en ello si uno puede darse ese gusto?
Por ejemplo, muchas veces tuve la fantasía de estar en una isla solo, lejos de la sociedad, con una buena biblioteca.
Creo que el lujo y el confort si proviene de lo producido por un legítimo y honesto trabajo, es algo justo.
¿O acaso hay que darse privaciones ridículas al estilo Gandhi?
Sólo se vive una vez...
Me parece increíble que las personas se den los lujos que puedan proporcionarse como producto de su trabajo. Caramba, que para eso trabaja uno, ¿no crees?
No pretendo hacer un cuestionamiento moralino ni decidir, o definir, si está bien o mal que alguien (o algunos) viva así. En cincuenta años lo que veremos, seguramente, serán lofts en la luna. Simplemente muestro mi sorpresa ante el curso que lleva la creatividad humana y los gustos de las personas. También me pregunto sobre las cosas externas que le brindan felicidad a las personas.
Tu quisieras una isla con una gran biblioteca aislado del mundo; a mi me encantaría una hacienda colonial mexicana con vista al mar o en el bajío mexicano y también con una gran biblioteca. El mismo trato merecen los gandhis del mundo:¿por qué habría de estar mal que quieran vivir una vida llena de privaciones? Si es su decisión, adelante.
Efectivamente, porque sólo se vive una vez lo mejor es que cada quien decida cómo y de qué manera quiere hacerlo.
Será una forma de evadirse, no lo sé, pero como ya llegue a la edad en que no me importa, afirmo categoricamente que me encantaría tener el dinero suficiente para darme esa vida por lo que me quede de ella. Tengo ganas de comerme los higos que quedan como la gana me dé.
Un beso,