¿Se puede cambiar nuestra vida cambiando nuestras ideas?

El otro día escuché a alguien decir:  "Cambia tu vida cambiando tu mente".  Esta idea parte del hecho de que nuestros paradigmas son la manera en que comprendemos y vemos el mundo y si cambiamos esa manera de entenderlo y vivirlo lograremos transformar nuestro mundo. 

Esto puede sonar a filosofía barata, pero creo que encierra una gran verdad. ¿No les has pasado que muchas veces quieren obtener resultados diferentes ante situaciones específicas y obtienen los mismos resultados? Claro, el fundamento es que haciendo lo mismo obtenemos siempre lo mismo.  Para obtener un resultado distinto, que no necesariamente implica obtener lo que queremos, tenemos que modificar algo en la ecuación. 

Esto puede resultar todo un desafío pues implica reconsiderar muchas de nuestras creencias, las cuales han sido aprendidas en su mayoría desde la infancia y son principios sobre los que hemos cimentado nuestra vida. Cuestionarlas puede poner en riesgo el mundo sobre el que estamos parados, puede implicar reconsiderar el significado de los valores aprendidos en familia y por supuesto en sociedad, e implica, por encima de todo, decidir. Si, decidir si queremos seguir creyendo en aquello que hemos considerado siempre incuestionable o si decidimos (en un acto de libertad) reconstruirnos a partir de nuevas creencias. 

Suena desafiante, pero creo que puede resultar más satisfactorio y congruente decidir creer en algo y actuar en consecuencia que asumir como correcto todo lo que hemos aprendido y vivir la vida sin cuestionar nada. Si decidimos continuar con nuestras creencias, será un acto de libertad pues las cuestionamos y asumimos que queríamos seguir creyendo en ellas. Si decidimos cambiarlas, pues también será un acto de libertad cambiar y buscar nuevas formas de resolver las cosas. 

En fin, creo que todo se resume a tener disposición de seguir aprendiendo día con día en la vida.