Sorprendente el gobierno Canadiense
No acabo de entender, y lo digo sinceramente, la decisión del gobierno canadiense de limitar el número de periodistas y observadores nacionales e internacionales que pueden estar en las zonas en las que los cazadores están matando a las foquitas arpa. Les ha sido prohibido el paso y limitado el acceso para observar las actividades de la tripulación (asesinos me atrevo a decir) que están violando las normas mínimas establecidas para esta criminal cacería.
Teóricamente, deben cerciorarse de que los bebés estén muertos antes de engancharlos a las ganzúas que vemos en el extremo de los palos con los que los matan (si, a golpes) y de que los desollen. Los primeros dos días los observadores dieron cuenta de que esta situación no se cumplía. Si las normas eran violadas ante testigos presenciales, ¿qué habrá sucedido hoy que les fue limitado el acceso?
Alguien me preguntaba que por que insisto en hablar de esto y también me pedía que dejara de hacerlo. Lamento mucho informar que no pienso dejar de hacerlo y reitero mi convocatoria. Efectivamente, este hecho es lamentable y deleznable desde todas las ópticas, y precisamente por ello considero una obligación contribuir desde mi trinchera a la creación de una conciencia internacional que pueda ejercer presión para sumar voces y buscar a través de distintos medios acabar con esto. Vuelvo a hacer mi solicitud de ayer: colegas bloggers y lectores, hablen sobre esto. Muchos de ustedes reciben una cantidad increíble de visitas provenientes de distintas partes del mundo que podrían a su vez apoyar a los observadores, desarrollar acciones que se proponen en los enlaces que he colocado en los posts y hacer muchas otras cosas.
Sé que la estética de la violencia puede afectar en algunos casos el diseño de sus blogs, pero ¿de qué otra manera puede ser uno congruente con lo que piensa, quiere y siente? Lo dejo a sus conciencias.
Para información, maneras de apoyar y actualizaciones pueden visitar estos links:
Fotografías de Nigel Barker.
Por cierto, sólo falta matar 265 000 focas, ya llevan 12 370...
Comentarios
Algo podemos hacer todos, aunque sea hablarlo año con año para que se vuelva un tema recurrente de discusión. Parece una gota de tinta en el mar, pero de gotita en gotita, estoy seguro que llegará el momento que todo el mar se tiña de negro (o rojo) y quienes toman las decisiones nos hagan caso.
Por lo pronto la decisión que nosotros podemos tomar es la de hacerlo evidente y mostrarlo al mundo.
Te Felicito.